Argentina estudia despenalizar consumo de drogas para antes de fin de año

El titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, el sacerdote Juan Carlos Molina, adelantó ya ideas al respecto a la presidenta Cristina Fernández en la Casa Rosada y la mandataria “dio luz verde para elaborar una propuesta que flexibilice la legislación”, según publica el diario La Nación de Buenos Aires.

Molina, ya había adelantado a los medios cuando asumiera en diciembre último su intención de “no criminalizar” a los adictos, además de apuntar a cambios de fondo en la actual ley de estupefacientes en vigor. El nuevo proyecto considerado “en estado embrionario”, sería presentado a la Cámara de Diputados en primer término, donde ya se advierte una fortísima divisoria de aguas sobre la línea a seguir en la materia.

De las iniciativas que los parlamentarios podrían presentar, aparece como más allegada a consustanciarse la de Aníbal Fernández, de 2012, que legaliza el consumo de todo tipo de drogas, permite el cultivo de marihuana para uso particular y apunta al control de los precursores químicos, entre otros puntos.

La actualidad marca diferencias entre la ley y la Corte Suprema

Si bien las actuales leyes argentinas penan toda tenencia de drogas, la Corte Suprema declaró en 2009 que era contra la Constitución castigar a un adulto por posesión y consumo de marihuana si en su accionar no pone en peligro a terceras personas.

Desde entonces ha habido diferencias profundas ante el fallo –que debe ser acatado por todos los tribunales- en referencia a la interpretación de lo permitido y lo prohibido, las cantidades de drogas “de consumo personal” y como discernir cuando se afecta o no a terceras personas.

Las leyes siguen siendo además las mismas, con lo cual la policía sigue deteniendo a los infractores por cantidades mínimas e incluso se les abren causas penales.