Hamas y ejército israelí recrudecen sus ataques al finalizar el alto el fuego

Ambos bandos se atribuyeron la reanudación de las hostilidades, e incluso los bandos de prensa se contradicen: lo concreto es que al finalizar la tregua de 72 horas, los cohetes de Hamas volvieron a salir rumbo a Israel y fueron interceptados por la defensa antiaérea. Uno de los cohetes cayó en Shaar Hanegev e hirió a dos militares.

Mientras tanto, una mezquita en el campo de refugiados de Yabalia, fue atacada por la artillería y murió un niño de diez años, además de una decena de heridos. Otros ataques fueron efectuados desde barcos de guerra anclados en el Mediterráneo, así como con aviones de combate.

Una nueva tregua parece más lejana que nunca antes

La finalización de la tregua cuestiona más que nunca la terminación de la confrontación que ha cobrado 1888 víctimas del lado palestino, la mayoría de los cuales son civiles y un 60% de ellos niños.

Israel tiene 67 muertos, 64 de los cuales son de su Ejército, además de unos 500 heridos, según la data oficial de Tel Aviv.
Los portavoces del Hamas se han negado a la prolongación de la tregua y comenzaron a disparar cohetería, lo que canceló automáticamente las negociaciones de un nuevo alto el fuego el El Cairo, donde la delegación de Israel, afirma que “no se negocia bajo fuego”.

El ministro de Finanzas de Israel dijo “aconsejar a los terroristas que no nos vuelvan a probar. Nosotros queremos y aceptamos ampliar tregua pero responderemos con fuerza si nos atacan”. La afirmación fue hecha apenas minutos después que el jefe de Gobierno, Benjamín Netanyahu, señalara que “quizás la ofensiva no haya acabado, pero eso no depende de nosotros sino del Hamas”.