DEUDA

Fracasan las negociaciones entre el gobierno argentino y los “fondos buitres”: la Argentina entra en “default técnico”

El gobierno argentino y los fondos especulativos o “buitres” no alcanzaron un acuerdo por el litigio sobre su deuda soberana, de este modo el país vecino entró en un “default técnico”.

Axel Kicillof, informó en conferencia de prensa, que no se logró un acuerdo con los “fondos buitre”

El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, informó en conferencia de prensa, que no se logró un acuerdo con los “fondos buitre”, durante el encuentro que mantuvo con el mediador judicial, Daniel Pollack y representantes de los fondos NML Capital y Aurelius, que ganaron un juicio por 1.330 millones de dólares.

Kicillof explicó que la Argentina “no consiguió una medida cautelar que le permita seguir negociando mientras los bonistas del canje reciben los pagos de servicios de interés”.

Aseguró que el juez de distrito Thomas Griesa encomendó a “los fondos buitres” la decisión de conceder a la Argentina una medida cautelar o “stay”, pero ellos no accedieron.

“Los Fondos Buitres no están dispuestos a dar esa suspensión. Lo que ellos reclaman, para darnos la suspensión es que se les pague más que lo que se le pagó al 92% de los bonistas que entraron en el canje del 2005 y 2010. Y que se acuerde más con ellos que los bonistas que accedieron al canje”, explicó Kicillof en rueda de prensa y según así lo consignó Clarín.

El secretario de Estado argentino añadió que no se podía acceder al pedido de los fondos “buitres” por los contratos, ya que las demandas se multiplicarían por cien. “Para la Argentina un acuerdo de ese tipo es fácticamente imposible y el juez Griesa nos quiere obligar a que negociemos esto que sería un tremendo error para el Estado argentino”.

Aseguró que su gobierno respetará los parámetros de la Ley, y todo lo que “favorece al pueblo argentino”.

Dijo que no firmarán ningún compromiso que comprometa al país, defenderán “el exitoso canje de 2005 y 2010”, y tomarán “todas las medidas de los contratos, del derecho nacional e internacional”.

Con respecto a la posibilidad de que los bancos privados argentinos hagan una oferta a los “buitres”, Kicillof respondió: “No me extraña que pueda ocurrir, porque se ha generado un problema entre privados”.
En ese sentido agregó que “no se pueden descartar soluciones entre terceros”.

Default y default técnico

Kicillof insistió en que el país no está en default. Aseguró que la situación “no está en los contratos como condiciones de un default”, y la definió como “inédida e insólita”.
“Ese dinero está ahí, evidentemente si era un default no estaría ahí”, dijo el secretario de Estado argentino.

La afirmación del jerarca se sustenta en que Argentina depositó 539 millones de dólares a fines de junio para pagar el vencimiento de bonos reestructurados, aunque el banco no pudo entregar el dinero a los bonistas, debido al bloqueo aplicado por el juez Griesa.

Por su parte, Pollack, a través de un comunicado de prensa, expresó que “desafortunadamente no se llegó a un acuerdo con la República Argentina, que inminentemente estará en default”.

“El default no es solamente un tecnicismo. Es un evento real y doloroso que dañará a la gente”, expresó Pollack en el comunicado.

Según analistas internacionales, Argentina “está en condiciones de pagarle los montos acordados a los bonistas” que habían entrado en el canje con quitas de hasta el 70%. Incluso depositó los fondos en los bancos encargados de realizar las transferencias.

Sin embargo, como el juez Thomas Griesa dispuso que si Argentina no pagaba lo reclamado por los “fondos buitre”, tampoco podía pagar al resto de los bonistas. Para hacerlo efectivo dispuso el bloqueo de esos fondos depositados por Argentina en los bancos.

Es por ello, al no lograr un acuerdo de pago con los “fondos buitre”, los bonistas que entraron en el acuerdo tampoco recibirán los pagos vencidos, y Argentina entró en un “default técnico”.

Por su parte, la calificadora Standard & Poor’s declaró a la Argentina en “default selectivo”, ya que venció el plazo final para que hiciera el pago por 539 millones de dólares a los acreedores que poseen bonos reestructurados.

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