DEFAULT

Argentina calcula costos de default: contagio a otros países emergentes es mínimo

Al aproximarse la fecha límite para que Argentina logre un acuerdo con los acreedores que no aceptaron canjes de bonos, si el país vecino no cumple con su deuda soberana podría caer en un nuevo default, pero los analistas aseguran que “el temor de un contagio a otros países emergentes es mínimo, así como la preocupación de que Argentina sufra el tipo de implosión económica de hace 13 años”

Argentina al borde del default/ Foto: Cristina Kirchner, AFP

Según recuerda La Nación, Argentina al verse “incapaz de pagar sus obligaciones tras su histórica crisis económica de 2001-2002, redujo su carga de deuda cuando consiguió que los inversionistas canjearan 93% de sus bonos incumplidos por nueva deuda en reestructuraciones que pagaban alrededor de 33 centavos por dólar”.

Algunos fondos de cobertura, que compraron bonos impagos con grandes rebajas, “apostaron a que podrían obligar al país a que les pagara el precio total”. Liderados por Elliott Management Corp. y Aurelius Capital Management LP, “demandaron con éxito a Argentina en Estados Unidos, donde se emitieron los bonos”.

En ese marco, fue que el juez de distrito de EE.UU. Thomas Griesa decidió que Argentina debía pagar el valor total de los bonos para este miércoles, o correr el riesgo de declararse en default.

Griesa también determinó que Argentina “no podía pagar a otros tenedores de bonos, que sí aceptaron sus canjes, a menos que les pagara simultáneamente a los fondos de cobertura”. Sin embargo, el gobierno argentino considera que de hacerlo, “pondría al país en una encrucijada legal altamente costosa”.

Ello se debe a “una cláusula de tratamiento igualitario estipulada en los bonos reestructurados y que les daría a los bonistas que aceptaron el canje el derecho de exigir los mismos términos de cualquier otro acuerdo al que Argentina llegue con los fondos de cobertura”. Lo cual podría desatar reclamos judiciales por 120.000 millones de dólares, según el gobierno argentino.

La clausula expira el 31 de diciembre, por lo cual Argentina ha tratado de convencer al juez de que suspenda su fallo para darle más tiempo. Sin embargo, el juez “no ha cedido y los fondos de cobertura aseguran que la cláusula es una treta del gobierno para evitar pagar”, informó La Nación.

Los coletazos del default

El mayor default de deuda soberana de la historia de la Argentina fue en el año 2001, en aquel entonces el vecino país tuvo que “reestructurar los bonos”, la situación política y social derivó en que pasaran por la Casa Rosada cinco presidentes en dos semanas.

Asimismo, la situación se extendió a otros países de la región, en particular a Uruguay, donde estalló la crisis económica, financiera y social más profunda de los últimos años.

El Banco Central del Uruguay decidió intervenir el Banco Galicia. En febrero de 2002 se conocieron las denunciadas de fraude en el Banco Comercial, de los hermanos Röhm.

En junio, el gobierno decretó la libre flotación del dólar, e intervino al Banco Montevideo – Caja Obrera, propiedad del grupo Peirano.
El entonces ministro de Economía y Finanzas, Alberto Bensión, fue interpelado en julio y el gobierno removió al presidente del Banco Central del Uruguay, César Rodríguez Batlle. Poco tiempo después dimitió Bensión.

El valor del dólar se disparó, las cifras de desempleo y los índices de pobreza aumentaron en forma preocupante.
Sin embargo, en esta oportunidad “el temor de un contagio a otros países emergentes es mínimo, así como la preocupación de que Argentina sufra el tipo de implosión económica de hace 13 años”, asegura La Nación.

Además, una cesación de pagos podría representar un enorme costo para el vecino país “al marginarlo de los mercados de deuda internacionales y limitar el crédito a las empresas”. También “podría complicar la transición a un nuevo gobierno tras las elecciones presidenciales del próximo año”, advierte el medio de prensa.

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