Reina Isabel bautiza buque británico con whisky en vez de champagne y viraliza

La reina debe asistir a una ceremonia en la jornada de viernes en Escocia, donde está prevista la botadura de la mayor nave que tendrá la flota de las Islas Británicas: un portaaviones que, precisamente, llevará su nombre.

El HMS Queen Elizabeth, será botado en Rosyth, al sur escocés, no obstante lo cual no cumplirá operaciones militares hasta 2020, afirman los especialistas.

La reina ha tomado la decisión de sustituir para la tradicional ceremonia, la botella de champagne, una bebida identificada plenamente con los franceses, por una de whisky que no solo anima el espíritu anglosajón, sino en especial el escocés, donde se realiza la botadura.

“Trabajadores de toda Gran Bretaña han ayudado a la construcción del barco, pero como se celebrará en Escocia, será adecuado bautizarlo con ´agua de vida´ (como los locales llaman al whisky)”, afirma un comunicado emitido por el gobierno en Londres.

Un mensaje con entrelíneas para los “separatistas” escoceses

La botella elegida para quebrar sobre la proa de la nave, es un single malt de las destilerías Bowmore, de Islay, una de las Islas Hébridas en el oeste escocés.

El cambio de bebida tampoco es casualidad ni mero acto de simpatía: el 18 de setiembre próximo, los escoceses deberán votar en referéndum si desean o no permanecer bajo el gobierno de Inglaterra, lo que podría alterar el equilibrio de fuerzas internas del país.

Londres no ha cesado de enviar “guiños” de toda índole a los escoceses para que permanezcan bajo su gobierno, lo que parece estar teniendo resultado, ya que las últimas encuestas ubican por debajo del 40% a los escoceses dispuestos a declarar la independencia.

La faceta económica es la clave del asunto, según el diario Times, cuya última encuesta presentó solo a un 35% “completamente” decidido a votar por el “Si”.