Puente Golden Gate de San Francisco ya no será el que más suicidios registre en EE.UU.

Una gigantesca red de acero será instalada para detener a los que piensen arrojarse al vacío, y si incluso al ver la contención lo intentan, caerán en la malla donde serán rescatados.

Desde las alturas del puente rojo, se lanzan un promedio de dos personas al agua cada mes, mientras los trabajadores del lugar, afirman que no menos de una persona semanalmente amenaza con hacerlo y obliga a llamar con urgencia a los servicios que procuran evitar el suicidio.

El año pasado unas 46 personas perdieron la vida al arrojarse desde el puente de 1.970 metros en su parte colgante, que tiene un total de 2.737 metros, lo que postergó innumerables veces hasta ahora intenciones de realizar una red de protección debido a lo costoso de la obra. El trabajo concluirá según entienden los ingenieros que diseñarán el trabajo para el año 2018.

Alfred Hitchock inmortalizó la idea del suicidio en ese puente

Aunque en realidad los suicidas han existido desde que se inauguró el puente prácticamente, e incluso antes, las leyendas urbanas californianas, aseguran que los suicidios desde el Golden Gate, ocurren desde que el director cinematográfico Alfred Hitchcock, utilizó el gigantesco escenario para una de sus mejores películas: “Vértigo” (1958).

En la trama una jóven y seductora Kim Novak –en el personaje de Madeleine- decide arrojarse al mar desde el Golden Gate (pero a diferencia de los suicidas lo hace desde debajo del puente y no desde la pasarela), pero su intento se ve frustrado por James Stewart quien, interpretando al detective Scott Ferguson, le salvará la vida.