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California detiene 275 depredadores sexuales que actuaban contra niños en Internet

La Unidad Especial de Crímenes contra Niños en Internet (ICAC) detuvo a 275 “depredadores sexuales” que operaban en las redes buscando tentar a los menores.

La detención masiva forma parte de la “Operación Corazón Roto” que concentró a más de 62 organizaciones policiales, tanto municipales, como estatales y federales, en pos de dar un golpe contundente a pedófilos y pornógrafos de la más variada índole en la costa oeste norteamericana.

Agentes encubiertos se hicieron pasar por niños en las redes sociales durante todo el mes pasado y entablaron contactos con acosadores, que los incitaban a tener encuentros personales, además de haber aportado mensajería y fotos de contenido fuertemente sexual.

275 depredadores, básicamente de los condados de Ventura, Santa Bárbara, Orange y San Bernardino, está detenidos y deben enfrentar cargos que podrían enviarlos a la cárcel por años.

Muchos de los arrestados están en libertad condicional por delitos similares

Uno de cada 25 niños de entre 10 y 17 años está recibiendo invitaciones por Internet para encuentros cara a cara con posibles depredadores sexuales”, afirmó la agente especial Claude Arnold, que participó activamente de la investigación, al tiempo de recordar que de los detenidos, 168 ya habían sido ofensores sexuales en alguna oportunidad y se mantenían en libertad condicional.

Por su parte el administrador de la Oficina de Libertad Condicional, del Estado de California, reconoció que tres de los detenidos tenían pornografía infantil en sus celulares, mientras otros han sido identificados por maestros y padres que les vieron frecuentar sospechosamente escuelas y parques. También los hay que estaban en libertad vigilada, y se quitaron los grilletes con los GPS que establecía su ubicación en todo momento.

Las megacompañías Google, Microsoft y Yahoo, habían denunciado a la policía que estaban recibiendo numerosas fotografías explícitas sexualmente dirigidas en tráfico a niños, por lo que los investigadores abrieron la trampa. Los depredadores sexuales hicieron propuestas y concertaron citas, pero cuando llegaron al lugar no eran los niños que pensaban los estaban esperando, sino la policía que los detuvo.

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