OMS recuerda el Día Mundial de la Hepatitis C, que afecta más gente de lo pensado
La Organización Mundial de la Salud, recuerda cada 19 de mayo, el Día Mundial de la Hepatitis C, que tiene una prevalencia de al menos el 2% en la población global y tarda años en desarrollarse.
“Uno cada doce” es el lema con que la Organización Mundial de la Salud, busca que los ciudadanos del planeta tomen conciencia del fenómeno que representa la hepatitis tipo “C”, la de más alto riesgo de vida, y que está presente en al menos 140 millones de personas en el mundo. Esta prevalencia del 2%, es el porcentaje más “conservador” de todos los que se manejan en referencia la presencia de la infección indolente, que puede permanecer durante décadas en el hígado y demorar a veces 20 años en presentar los primeros síntomas. Para la OMS el problema es tan incidente como la malaria, el HIV o la tuberculosis, pese a lo cual parece existir mucha menos conciencia de la importancia que reviste en líneas generales.
Responsable de la cirrosis hepática y el cáncer de hígado
La presencia de la afectación en el hígado, es uno de los desencadenantes de patologías como la cirrosis hépatica y el cáncer de hígado. Países desarrollados como Estados Unidos, podrían tener hasta 3,3 millones de personas infectadas, mientras otros como los africanos del norte continental, tienen prevalencias muy superiores. Cada año muere en el mundo medio millón de personas a consecuencias de la hepatitis “C”.
La enfermedad era incurable hasta hace pocos años: en los últimos años se han logrado desarrollar nuevos fármacos antivirales de alta potencia, que han tenido logros importantes y curado la enfermedad en numerosos pacientes, aunque los costos para los tratamientos son todavía considerados imposibles de pagar para casi todos los estratos de la población afectada. Actualmente los 90 días de tratamiento con el fármaco más moderno desarrollado en EE.UU. –del que se administra solamente una pastilla cada día- cuesta alrededor de US$80.000 en ese país.
Te recomendamos
La cadena nacional de Javier Milei: entre el tono mesiánico y la autoalabanza
El mandatario ultraderechista habla en tono triunfal, mesiánico y, casi siempre, autocomplaciente: asegura que sus cambios son “históricos” y cuela en el discurso pasajes místicos y diatribas contra sus detractores.
Compartí tu opinión con toda la comunidad