Impositiva descubre Van Gogh de incalculable valor en caja fuerte de un evasor

Se trata de la pintura “Ciprés, cielo y campo” que el maestro holandés finalizó sobre 1889, y cuyos últimos datos pertenecen al Kunsthistorisches Institut, de Viena donde la obra había desaparecido hace casi 40 años.

El descubrimiento se produjo en el marco de una operación de decomiso de 542 cajas fuertes, instaladas en más de 250 sucursales de bancos españoles, pertenecientes a 551 contribuyentes que adeudan al fisco más de 310 millones de euros.

La agencia tributaria ha pedido a dos peritos confirmar la autenticidad de la obra, aunque todo apunta que es la original. El dueño de la caja fuerte reconoció que la obra es la auténtica, aunque dijo que no es de su propiedad, sino que es “depositario” de la tela.

Certificados de autenticidad y misterios a resolver

La pintura del genio holandés, que tiene 35 centímetros de alto por 32 de ancho, presenta tres sellos de autenticidad que están siendo analizados. El primero, lacrado en rojo, correspondiente al Rijksmuseum y es del 8 de abril de 1944, en plena ocupación nazi; el segundo, del Museum der Schöne Künste (Museo de Bellas Artes) de Berlín, no presenta fecha, y el último, del Kunsthistorisches Institut der Universität Wien (Instituto de Historia del Arte de la Universidad de Viena), está fechado el 10 de abril de 1974.

Todos los datos entretanto coinciden con la obra pintada presumiblemente por Vincent, cuando estaba en el manicomio de Saint Rémy de Provence, en Francia, poco después del incidente con Gauguin por el cual se cortó parte de una oreja. En esa época realizó múltiples paisajes con cipreses, el más conocido de los cuales es “La noche estrellada”.