Maratón de Boston 2014: a un año del atentado multiplica corredores y público

La fecha de la carrera coincidió con el feriado por el Día del Patriota en Nueva Inglaterra, lo que confirió aún mayor destaque a una jornada deportiva que tenía mucho más énfasis puesto en lo conmemorativo que en el resultado para llegar a la meta.

Muchos corredores que se identificaban como participantes en 2013 y que no habían llegado a la meta por la explosión de las bombas, lo hicieron esta vez en medio de atronadores aplausos del público.

De 27.000 corredores que se inscribieron el año pasado, la cifra subió a 36.000, y más de un millón de personas se concentraron a lo largo del pasaje de la maratón, una cantidad que no se recordaba prácticamente en las anteriores jornadas de largo aliento.

Más de 3.500 efectivos “visibles” y un número de agentes de seguridad no identificados, además de unos 10.000 voluntarios, dieron las garantías de seguridad suficientes para que Boston, y buena parte del estado de Massachussets, pudieran tener la tranquilidad que de ninguna manera se repetiría ninguna de las escenas del trágico año anterior.

Aunque la carrera no está homologada tiene altos quilates

Los 42 quilómetros que se extienden entre el pueblo de Hopkinton y Boston, fueron escenario de la atención mundial mucho más que cada año, y los medios se concentraon particularmente en los participantes que el año pasado fueron víctimas del atentado y que incluso con profundas secuelas llegaron a la meta para saludar a los que la cruzaron.

El contenido “patriótico” de la jornada, se vio ahondado por el triunfo del norteamericano Keb Keflezighi, el primer altelta estadounidense en ganar la maratón de Boston en los últimos treinta años. El competidor nació en Eritrea, pero adquirió ciudadanía estadounidense, y encabezó el grupo de atletas africanos que desde la salida estuvo al frente de la marcha- Keflezighi alcanzó la meta en dos horas ocho minutos y 37 segundos. La maratón de Boston, no está homologada a efectos de los récords mundiales ya que incumple normativas sobre diferencias de altura entre salida y llegada.