Fin de la huelga policial en Salvador de Bahia tras numerosos saqueos y 39 asesinatos

Isaac Jorge, portavoz del gobernador Jaques Wagner, confirmó a la AFP el cese de la paralización.

Miles de integrantes de las Fuerzas Armadas y de policías de élite fueron enviados por el gobierno federal a Salvador y otras ciudades de Bahia para garantizar la seguridad a raíz de la huelga, a menos de dos meses de la Copa del Mundo.

El ministerio de Defensa informó en un comunicado que a pesar del cese de la huelga, los efectivos militares mantendrán su presencia en el estado hasta que haya un «regreso a la normalidad». El lunes, Wagner hará una evaluación de la situación para decidir si suspende la misión militar en Bahia, aunque desde ya se adelantó que en el sur del estado continuará hasta principios de mayo.

Jorge explicó que «será revisado el código de ética policial», una de las demandas de los huelguistas, y se aumentará el sueldo, aunque esto deberá ser posiblemente aprobado por la Asamblea Legislativa porque representa un aumento en el presupuesto del estado.

Saqueos y asesinatos

Farmacias, supermercados, tiendas de electrodomésticos y calzados fueron saqueados desde el martes, cuando comenzó la huelga policial en Salvador, la capital del estado de Bahia, tercera mayor ciudad del país y una de las más peligrosas.

Un total de 39 personas fueron asesinadas en la región metropolitana en menos de 48 horas, dijo a la AFP un portavoz de la Secretaría de Seguridad de Bahia.

«Es una cifra que está por encima del promedio pero no es absurdamente superior», sostuvo el portavoz.

Al menos 50 personas fueron detenidas el miércoles tras los saqueos, indicó el gobierno estatal en su portal web.

Para el portavoz del gobernador de Bahia, la cantidad de homicidios está no obstante «muy por encima de lo normal».

La tasa de homicidios en el estado de Bahia aumentó un 400% entre los años 2000 y 2010, a 41,1 por cada 100.000 habitantes, según el oficial Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (IPEA).

«Autoricé el envío de tropas federales para dar apoyo a la seguridad pública y garantizar la paz en Bahia», dijo la presidenta Dilma Rousseff en su cuenta Twitter, poco antes del fin de la huelga.

«Es inadmisible que la seguridad de la población bahiana esté en riesgo», lamentó.

A raíz de la ausencia de policías en las calles, la mayoría de los cursos escolares fueron suspendidos el miércoles y el transporte público fue reducido. Muchos comercios cerraron sus puertas para evitar saqueos.

«Nosotros abrimos la tienda, pero atendemos detrás de las rejas, como si fuésemos bandidos. No vimos ni un policía en la calle, tenemos miedo a un asalto», dijo Carlos Silva, gerente de una tienda en el centro de Salvador, al diario local Tribuna da Bahia.

«Huelga ilegal»

Salvador acogerá seis partidos de la Copa del Mundo entre el 12 de junio y el 13 de julio. En la primera fase, recibirá a las selecciones -y turistas- de España, Alemania y Suiza como cabezas de serie, además de a Holanda, Francia, Portugal, Irán y Bosnia.

La justicia de Bahia decidió el miércoles que la huelga era ilegal e impuso una multa de 50.000 reales por día (unos 22.000 dólares) al sindicato de huelguistas si no retoman el trabajo.

Y este jueves, la justicia federal había determinado la suspensión inmediata de la huelga, tras fijar una multa de 1,4 millones de reales (620.000 dólares) y bloquear los bienes de los responsables de la paralización.

El líder de la huelga, Marco Prisco, es presidente de la Asociación de Policías Militares y Bomberos de Bahia y también concejal del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), de oposición al gobierno local del Partido de los Trabajadores (PT, en el poder).

Electo tras una huelga organizada en la víspera del carnaval de 2012, Prisco busca, según varias fuentes, ser electo diputado estatal en las elecciones generales de octubre.

La policía de Bahia ya hizo en 2012 una huelga de 12 días que desató una ola de violencia y dejó 157 muertos. AFP