VENEZUELA

El gobierno y la MUD avanzan en los primeros acuerdos, pero los estudiantes y algunos partidos siguen fuera del diálogo

El gobierno y la principal coalición opositora de Venezuela alcanzaron los primeros acuerdos en procura de superar la crisis política derivada de las protestas callejeras que causaron 41 muertos y cientos de heridos en los últimos 70 días, pero a la mesa de diálogo siguieron faltando los movimientos estudiantiles y algunos partidos opositores.

Siguen las manifestaciones en las calles de Venezuela.

La Mesa de Unidad Democrática (MUD) aceptó participar del Plan de Pacificación Nacional de gobierno y éste admitió que «personalidades reconocidas» formen parte de la Comisión de la Verdad que debe investigar las denuncias de violación de derechos humanos durante las protestas, en los avenimientos más relevantes surgidos de la reunión celebrada anoche.

Asimismo, las partes acordaron designar una junta médica para que examine al excomisario Iván Simonovis, preso por hechos relacionados con el golpe de estado de 2002 y gravemente enfermo, por lo que la oposición viene pidiendo un indulto humanitario que el gobierno hasta ahora denegó.

Además, se designaron los comités para evaluar las postulaciones para cubrir los cargos de los poderes Judicial y Electoral cuyos titulares llevan varios meses con los mandatos vencidos.

En cambio, no hubo acuerdo acerca de la amnistía que la oposición pide para todos los presos por causas vinculadas con hechos de naturaleza política, que fue reclamada hoy también por el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa, y que constituye el motivo por el cual los estudiantes y algunos partidos opositores no aceptan formar parte de las conversaciones.

Amnistía denegada

Las novedades fueron informadas por el vicepresidente Jorge Arreaza y el secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Aveledo, quienes encabezaron las representaciones de sus sectores y fueron los únicos voceros de la reunión.

Pese a lo dicho por Arreaza y Aveledo, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño -quien participó de la reunión-, aseguró hoy, al regresar a Quito, que las partes convinieron que aquellos presos «que hubieran participado en actividades de reclamación de otra naturaleza, que no estuvieran comprometidos con delitos, cuenten con un poco más de flexibilidad», informó la agencia noticiosa DPA.

El encuentro se efectuó en la sede de la Vicepresidencia, duró poco más de tres horas y media, terminó sobre la medianoche y volvió a tener como «testigos de buena fe» a Patiño, a sus colegas de Brasil y Colombia, Luiz Alberto Figueiredo y María Angela Holguín, y al nuncio apostólico en Caracas, monseñor Aldo Giordano.

A diferencia de la realizada el jueves pasado, la reunión de anoche no fue transmitida en vivo por la cadena de radio y televisión, y no participaron de ella ni el presidente Nicolás Maduro ni el excandidato presidencial opositor Henrique Capriles.
Las declaraciones de Arreaza y Aveledo reflejaron también un clima de mayor cordialidad entre ambos sectores.

La reunión “se llevó en buenos términos, con respeto, con tolerancia; debatimos respetando el derecho de palabra del otro y vamos avanzando de manera positiva”, dijo Arreaza, y agregó que “avanza el diálogo por la paz y por la justicia sin impunidad”, reportó la agencia estatal AVN.

“Este diálogo, al cual nos hemos atrevido unos y otros por responsabilidad venezolana, no es sencillo para nadie, pero estamos dispuestos a encontrar ventanas y a tratar de construir juntos caminos de solución”, afirmó Aveledo, según consignó el canal Globovisión.

El tono de ambos dirigentes no pasó inadvertido luego de que el presidente del parlamento, capitán retirado Diosdado Cabello, calificara en Twitter de «asesino fascista» a Capriles mientras éste hablaba en la reunión del jueves pasado.

De hecho, el propio Aveledo, entrevistado esta mañana por el canal Venevisión, sostuvo que Cabello «tiene poca actitud para que el diálogo funcione» y «siempre está como poniendo peros a las cosas y haciendo advertencias terribles».

El mejor ambiente fue ratificado por Figueiredo, quien esta tarde, al regresar a Brasilia, destacó el «avance importante» alcanzado anoche y la «buena predisposición del gobierno y la oposición» durante las conversaciones, informó la agencia ANSA.

Con todo, la mesa del diálogo siguió teniendo algunos ausentes: los movimientos estudiantiles -protagonistas centrales de la ola de protestas- y algunos de los partidos que integran la MUD, especialmente Voluntad Popular (VP), que dirige el encarcelado Leopoldo López, y la Alianza Bravo Pueblo (ABP), que responde al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.

«No hemos recibido una invitación formal; una invitación formal es decirnos fecha, hora y bajo qué condiciones; Maduro cree que esto es una pulpería y lanza puntas en cadena nacional, pero no mueve un dedo para concretarlo», dijo ayer el presidente de la Federación de Centros Universitarios (de estudiantes) de la Universidad Central de Venezuela, Juan Requessens.
Carlos Vargas, de la Universidad Católica Andrés Bello, ratificó hoy que los estudiantes seguirán fuera del diálogo y anunció que realizarán una nueva marcha de protesta en Caracas el domingo próximo.

En tanto, el alcalde del municipio caraqueño El Hatillo, David Smolansky, reiteró que VP está dispuesto a asistir al diálogo cuando pueda hacerlo López, pero no mientras éste y otros dirigentes sigan presos. TELAM

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