FIESTAS

Pesaj: judíos abren su pascua, primera conmemoración del calendario hebreo

Los judíos de todo el mundo abren este lunes con el día de “Nisan”, la semana de conmemoraciones vinculadas al Éxodo. El primero y el último de esta serie de días (siete actualmente, ocho en los ortodoxos según la diáspora), son feriados no laborables para la colectividad.

El festejo comienza con la cena del Séder, dando lugar a una serie de rituales comunes.

Se trata de una de las fiestas más antiguas conocidas que aún se festeja en buena parte del mundo, por supuesto más reconocida cuánto más asiento tenga en las latitudes en cuestión la identidad judía.

Las fechas del Pesaj, coinciden con la Pascua cristiana, en tanto para los cristianos la semana más importante de su calendario, no desmiente ni refuta la existencia de la pascua originada en el éxodo de Moisés, que también es patrimonio de los católicos, aunque en el Antiguo Testamento.

En Israel a conmemoración, además de ser base nacional, abre también la más profana “Fiesta de la Primavera”: el 70 por ciento de los judíos israelíes cumple los preceptos religiosos básicos de la festividad religiosa –pero igualmente saturan rutas y lugares de esparcimiento por ser feriado- mientras más de medio millón de los 7,5 millones del país participan de una corrida turística al Mediterráneo, incluyendo el exterior europeo.

Es también la “Fiesta de la Libertad”

“Pésaj”, también llamada la “Fiesta de la Libertad”, conmemorando el día que Moisés encabezó a los judíos para que huyeran de la tiranía del faraón, es la primera y una de las más importantes conmemoraciones del calendario hebreo. Desde este lunes y durante ocho días en la ortodoxia, se recuerda la gesta de Moisés y del pueblo ante el cual profetizó, y que se liberaron para peregrinar durante cuarenta años por el desierto, con rumbo a la Tierra Prometida de Canaán.

El festejo comienza con la cena del Séder, dando lugar a una serie de rituales comunes, entre los que destaca la prohibición de ingerir alimentos hechos con cereales o harinas fermentados, usando en su lugar el pan “ácimo” sin leudantes. La tradición recuerda así que la salida de Egipto fue tan presurosa que los israelíes no tuvieron tiempo de dejar leudar el pan para el camino.

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