13 DE ABRIL

El Día Internacional del Beso se celebra este domingo con torneos y desafíos

En muchos países el Día Internacional del Beso es un gran festejo, marco de torneos y competencias en la materia; pero en otros, es un desafío a las normas y prohibiciones vigentes.

El día internacional surgió a partir del primer registro del beso más largo de la historia que duró más de 46 horas.

Según la tradición el día internacional surgió a partir del primer registro del beso más largo de la historia que duró más de 46 horas. La marca ya ha sido superada y el Libro Guinness tiene actualmente auna pareja tailandesa que durante  58 horas, 35 minutos y 58 segundos ganó una maratón de besos en Bangkok, el Día de San Valentín del año pasado.

El 13 de abril, es el marco en que se desarrollan múltiples competencias de besadores, pero también se enaltecen las virtudes de esta costumbre que parece olvidarse con el paso de los años, más allá de las formalidades sociales o de las relaciones sexuales.

En algunos países latinoamericanos –como México-  el día internacional es un marco fuertemente contestatario a las leyes y normas vigentes en varios estados, que prohíben besarse en público, y hasta abrazarse, y que por desobedecerlas puede terminar con los participantes entre rejas.

Otros países como Inglaterra, tienen festejo “doble”: a la jornada mundial, suman el Día del Beso Robado, que conmemoran cada 24 de marzo y que además de ser una fiesta por separado constituye un día que va de lo simpático a lo furibundo debido a sus características.

También un gran besador, aportó al día mundial

La fecha es recordada también en Estados Unidos, pero se atribuye su origen a un ciudadano de ese país: A.E. Wolfram ostenta el récord mundial por haber besado a más personas durante un festival del beso: Besó a 8.001 personas, en ocho horas exactamente, en 1990.

Los adherentes más fanáticos recuerdan que los besos van más allá de lo humano y que los simios avanzados juntan sus trompas en señal de reconocimiento. Las primeras referencias literarias a los besos, tienen más de 3.500 años y aparecen en la literatura erótica hindú. Los estudios más recientes en la materia, afirman que la testosterona de la saliva del hombre, es suficiente como para aumentar la libido de la mujer, si los besos son suficientemente prolongados. Otros, apuntan que para la mayoría de las personas el recuerdo de su primer beso, perdura más en el tiempo que el recuerdo de su primera experiencia sexual.

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