Francia prohíbe que jefes molesten con tuits, mails o llamadas a los trabajadores
Áreas laborales francesas ponen fin a interminables jornadas de trabajo, garantizando el descanso de los trabajadores 11 horas diarias al menos, además de los fines de semana.
Sindicatos y patronales de ingenieros, consultores e informáticos, acordaron finalmente que al menos durante 35 horas continuadas en cada semana, los trabajadores tendrán el derecho a estar fuera de contacto con sus jefes. Ni telefonía móvil, ni mails, ni tareas previas, podrán ser enviadas durante al menos 11 horas por día, ni tampoco los fines de semana, atendiendo la realidad que muestra como las nuevas tecnologías han sobrepasado los límites y obligado a la gente a “llevarse” el empleo consigo a casa.
El acuerdo que de momento beneficia solamente a estos tres sectores, se podría ampliar en breve para áreas donde tanto la salud como el rendimiento de los trabajadores se ven duramente condicionados debido al “síndrome del agotamiento profesional”.
Comparan la medida a la conquista de las 8 horas
Desde el sindicalismo francés se habla ya de extender la medida de inmediato a otros sectores laborales involucrados en jornadas que se extienden por encima de las diez horas, aunque no necesariamente se cumplan en sus lugares de trabajo.
Los delegados de izquierda comparan este avance con los logros conquistados en el siglo pasado para reconocer las ocho horas de jornada laboral y afirman que, todo lo demás debe ser pagado como tiempo extra.
Paralelamente recuerdan que el “síndrome del burnout” –o del “agotamiento profesional”- se está expandiendo en la sociedad francesa de forma incontrolada, y que los diagnósticos de fatigas crónicas, son cada vez más frecuentes en la medicina gala.
En varios países europeos –Francia incluída- el síndrome del burnout, es definido como “síndrome de neurastenia”, en tanto sus síntomas aparezcan vinculados al trabajo y la patología está dentro de las enfermedades mentales.
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