VIOLENCIA

Casi 9.000 personas son asesinadas con armas de fuego por año en Estados Unidos

Tras el ataque en una base militar de Texas, el gobierno norteamericano retomó su campaña para acabar con las muertes por armas de fuego, calificadas como "epidemia" por el presidente Barack Obama, al revelar un escalofriante mapa de asesinatos de este tipo.

Estados Unidos está entre los países que tienen más armas de fuego en los hogares lo que facilita este tipo de crímenes.

Casi 9.000 personas fueron asesinadas con armas de fuego, cifra que aumenta si se tienen en cuenta los suicidios y los accidentes ocurridos con estas armas en 2012, según los últimos datos anuales revelados por el FBI.

Un soldado que estaba siendo tratado «por problemas de salud mental» disparó en la base militar Fort Hood, Texas, contra sus compañeros, mató a tres de ellos, hirió a 16 y luego se suicidó.

Hoy, el secretario del Ejército estadounidense, John McHugh, indicó que el autor de los disparos, Ivan Lopez, de origen portorriqueño, no tenía tendencias suicidas o violentas pese a estar bajo vigilancia psiquiátrica.

El Ejército reiteró que el incidente fue un ataque de soldado contra soldado sin ningún indicio de que haya estado vinculado al «terrorismo» doméstico o de tipo islamista.

El hecho reavivó el recuerdo de la masacre cometida el 5 de noviembre de 2009 en esa misma base por un oficial del Ejército que asesinó a 13 compañeros en el peor ataque de la historia dentro de una instalación militar de Estados Unidos.

Aquel día, el oficial y psiquiatra del ejército Nidal Malik Hasan,  un estadounidense de religión musulmana, fue reducido por el personal militar de la base. En agosto de 2013 fue condenado a muerte, recordó la agencia de noticias Europa Press.

Esta vez se volvió a conmocionar buena parte de la sociedad y Obama instaló nuevamente el debate. El hecho de que Estados Unidos está entre los países que tienen más armas de fuego en los hogares facilita este tipo de crímenes.

Se trata de un tema controvertido que divide a la población. De un lado están los que defienden, con la Asociación Nacional del Rifle a la cabeza, la tenencia de armas de fuego, garantizada por la Constitución, y del otro los que quieren eliminar ese derecho o al menos prohibir las armas de guerra o de gran calibre.

Según de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) de 2007, último año en que este organismo dio a conocer cifras, en Estados Unidos hay 89 armas de fuego por cada 100 personas, frente a las 10 armas de fuego de media que hay, por ejemplo, en España, por cada 100.

Mapas como el que hoy revela el FBI y casos como el de Newtown (Connecticut), cuando mataron 26 personas, casi todos niños de guardería, sensibilizaron a la opinión pública y obligaron a la administración de Obama a firmar una serie de decretos para intentar frenar las crecientes cifras de muertes.

Vínculos con la ultraderecha

Entre esas medidas estaban incluidas la prohibición de comercializar armas de asalto de tipo militar o exigir que se comprueben los antecedentes criminales antes de vender un arma, limites a lo que se opusieron terminantemente los sectores más duros del Partido Republicano, ligados a la agrupación ultraderechista Tea Party y a la Asociación del Rifle.

De acuerdo con un informe publicado por la UNODC, con datos de 2011, en ese año se cometieron 468.000 homicidios en todo el mundo, de los cuales el 42% fueron con armas de fuego (74% en América y 21% en Europa).

El Ejército dijo que el soldado Lopez, un veterano de la guerra de Irak, no tenía inclinaciones suicidas ni antecedentes de violencia pese a estar bajo terapia psocológica.

«Fue visto el mes pasado por un psiquiatra. Fue examinado a fondo y hasta el momento no tenemos indicios en el historial de las citas de que hubiera señales indicativas de violencia, tanto contra él como contra otros», informó el secretario del Ejército estadounidense.

«El plan que se consideró apropiado era seguir vigilándolo y tratándolo», indicó McHugh en una audiencia en el Senado.

El general Ray Odierno, jefe militar de las tropas de tierra, aseguró hoy que Lopez era un militar «muy experimentado» que fue desplegado en Irak pero no entró en combate y que no sufrió heridas cerebrales, y que estaba en activo.

Odierno detalló que López, que se suicidó tras el tiroteo, había pasado nueve años en la Guardia Nacional de Puerto Rico, trabajó como miembro de la fuerza de paz en la península del Sinaí (Egipto) durante un año y fue conductor de camiones en Irak para los estadounidenses durante cuatro meses.

McHugh explicó que en el caso de López, un soldado en activo que perpetró el tiroteo con una pistola de calibre 45, no se ha determinado hasta el momento ninguna conexión «con organizaciones extremista de ningún tipo».

No obstante, el Pentágono mantiene abierta la posibilidad del «terrorismo» extremista hasta que la investigación sobre las motivaciones avance.  TELAM

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