SALUD

Yoga desnudo se impone en Nueva York al tiempo que descubren más beneficios

El mayor éxito de esta disciplina oriental lo conquistan en la Gran Manzana los centros que practican yoga “nudista”, con la finalidad de “celebrar los cuerpos” más profundamente.

Para los investigadores de la Universidad de Harvard ocho semanas de yoga puede mejorar la calidad del sueño.

Sin embargo los mismos centros que impulsan las prácticas de asanas (posturas benficiosas para la salud) sin ropa alguna, advierten que cualquier persona que intente por estar desnuda, tener algún tipo de contacto sexual, será expulsada de inmediato.

La práctica del yoga nudista, había nacido en realidad hace más de medio siglo, cuando los hippies, trajeron masivamente la práctica de la India y Nepal y la adaptaron al gusto de los años 60´. Desde entonces el yoga no ha parado de ganar seguidores, algo que también ocurre muy fuertemente ahora con la modalidad “desnuda” que todos entienden aporta más provecho a las clases de relajación y estiramientos.

Más propiedades de las prácticas yóguicas

Paralelamente distintos estudios en centro del primer mundo revelan nuevas facetas positivas del yoga. Investigadores noruegos vienen de publica en la revista científica Plos One, los cambios en los niveles de inmunidad a nivel celular que se registraron en pacientes que comenzaron a practicar yoga y meditación, vinculando directamente las mejoras en la respiración a los mayores niveles inmunitarios.

Asimismo al cabo de tres meses de prácticas, los pacientes de migrañas, mostraron un fuerte retroceso de la afección y malestares menos intensos. El proceso se atribuye a la relajación y la baja de los procesos de estrés.

Para los investigadores de la Universidad de Harvard en tanto, ocho semanas de yoga puede mejorar de manera consistente la calidad del sueño, además de evitar cuadros de insomnio. Particularmente la capacidad de relajar los músculos, a través de la respiración y las posturas, incide definitivamente en el fenómeno. El estudio se hizo extensivo a las formas de comer, en tanto se analiza la incidencia de los desórdenes alimenticios con el mal dormir, y se concluyó que el yoga puede mejorar la angustia oral, la reducción de la velocidad de ingesta, y la mayor conciencia sobre las emociones y la forma en que se come, todo lo cual mejora el sueño, pero también evita el avance de la obesidad.

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