Turquía bloquearía Facebook y YouTube, tras Twitter por “todo tipo de mentiras”

El presidente de Turquía, Abdulá Gul, afirmó que el problema planteado con la red social Twitter, que determinó su bloqueo en el país “se resolverá en breve” ya que lo consideró “una situación desagradable para un país civilizado como Turquía”.

Sin embargo, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, responsable del bloque de Twitter, dijo este domingo en un acto de campaña electoral en Estambul, que “las empresas llamadas Twitter, YouTube, Facebook recurren a todo, incluso a montajes», declaró durante un mitin electoral en la provincia de Kocaeli, en el noroeste del país. «No puedo entender cómo personas inteligentes pueden defender Facebook, YouTube y Twitter. Dicen todo tipo de mentiras”.

El primer ministro ordenó la semana pasada a la autoridad nacional de telecomunicaciones el cierre del acceso a Twitter, al tiempo de adelantar que “erradicará” la red social, después que la empresa de microblogging, se negara a acatar “centenares de decisiones de la justicia” turca, para retirar grabaciones de conversaciones telefónicas hackeadas. “Twitter fue utilizado como una herramienta de difamación sistemática haciendo circular grabaciones obtenidas ilegalmente, escuchas telefónicas trucadas”, dijo un comunicado de la oficina del primer ministro, entregado a la prensa.

El presidente enfrenta una ola de repulsa en el extranjero

El presidente Gul, en tanto, dijo que la situación se solucionará “en breve”, apenas minutos antes de emprender vuelo rumbo a Ámsterdam (Holanda), donde participará de una conferencia internacional sobre la seguridad nuclear y donde todo indica será objeto de fuertes críticas por la decisión del gobierno. “este inconveniente se solucionará muy rápidamente”, afirmó Gul en el aeropuerto.

Para la prensa internacional, la medida contra Twitter es parte de un intento del gobierno para limitar comentarios sobre las acusaciones de corrupción contra el primer ministro y su entorno, antes de las elecciones del 30 de marzo, que amenaza convertirse en un verdadero referéndum para el jefe de gobierno.