Papa refuta la “Franciscomanía” y considera “ofensivo” tomarlo “como Superman”

El Papa descartó de plano hacer un balance de su primer año al frente de la Iglesia, asegurando que los balances los hace ante su confesor. Sin embargo se explayó sobre distintos aspectos de los doce meses que lleva en el cargo y de su persona más allá del papado.

En un reportaje concedido a Ferruccio de Bertoli –director del Corriere della Sera- Francisco dejó de lado la tradición papal de no dar reportajes a un medio en particular, parapintar un escenario de claroscuros en la misión que le fuera encomendada al frente de El Vaticano.

Sin nostalgias argentinas pero con deseos de ver a su hermana

Francisco dijo que no siente nostalgias de Argentina, pero que si desearía ver a su hermana que está enferma en Buenos Aires, aunque reconoció no hará el viaje.

Dijo sí que mantiene una comunicación telefónica permanente, tanto con ella, como con cientos de fieles que se alegran cuando el propio Papa los llama para averiguar como andan las cosas y darles una palabra de aliento.

Francisco negó de plano ser algo fuera de lo común más allá de cualquier otro cura. “Pintar al Papa como si fuera una especie de Superman, una especie de estrella, me resulta ofensivo. El Papa es un hombre que ríe, llora, duerme tranquilo y tiene amigos como todos: es una persona normal”, puntualizó.

Rechazó de plano cualquier idea de “Franciscomanía”, dando por tierra incluso con “mitología” que se ha formado últimamente en su entorno, como que sale por las noches a darle de comer a los mendigos en Roma.

Francisco dijo que se deberían analizar temas de fondo como “la familia, que atraviesa cuna crisis muy seria”, antes que dedicar tiempo a lo superficial. En cuanto a los últimos análisis que anticipan una visión más tolerante sobre los divorciados, dijo que “el debate abierto y fraterno, hace crecer el pensamiento teológico y pastoral”.