Día Mundial de lucha contra el Cáncer Infantil comunión de médicos y padres

Con el objetivo puesto en mejorar los controles que los padres tienen sobre el estado general de sus hijos más pequeños, buena parte de los países del mundo acordaron en Luxemburgo, en 2001, instituir cada 15 de febrero para que se realicen distintas acciones nacionales que recuerden la necesidad de prevención para una patología de alta incidencia en la población infantil.

La conversión de los padres o tutores en aliados de la detección es clave, entiende el cuerpo de oncólogos, para una enfermedad que es posible de ser curada entre el 60%-70% de los casos cuando es detectada a tiempo. Las tasas de cáncer infantil en los países desarrollados están no obstante en aumento a nivel de la aparición, comparado con cifras de la década de 1980.

La sintomatología es fundamental para poder actuar a tiempo

Los médicos recuerdan que los síntomas en los más pequeños deben ser tenidos en cuenta siempre, y su atención médica es prioritaria, pese a lo pasajero de algunos cuadros. Los dolores de cabeza recurrentes, principalmente en horas de la mañana, y más si están acompañados de vómitos son de atención urgente. También cuando se registran convulsiones, grupos de ganglios en crecimiento, particularmente en cuello y axilas; las parálisis de nervios, dolores específicos constantes y presencia de masas tumorales.

Los pediatras insisten en un mejor control clínico de los niños en los dos primeros años principalmente, e incluso en la etapa prenatal. Ello permite determinar a tiempo más del 50% de los tumores malignos, principalmente en las edades más tempranas, cuando son solamente los padres o los médicos quienes se dan cuenta de que alto está ocurriendo.

También la jornada apunta a la reflexión sobre la conducta de los padres de niños diagnosticados, a los que se intenta asuman la asistencia sicológica necesaria para no abandonar el tratamiento que deben cumplir sus hijos.