Glendora: Alerta Roja en Los Ángeles y San Francisco por descomunal incendio
El mayor incendio en lo que va de la temporada se expandía cerca de 1.000 hectáreas al norte del valle de San Gabriel, en California y centenas de vecinos de la ciudad de Glendora fueron evacuados.
Tres personas están detenidas, según confirmó la policía, acusados de haber sido quienes iniciaron el fuego, si bien de momento se desconocía si había sido en forma accidental, aunque la mayoría de las versiones apuntaba a la intencionalidad del siniestro.
La ciudad de Glendora es la más afectada de momento: varias casas han sido víctimas de las llamas, centenas de vecinos fueron evacuados a zonas más seguras y el Distrito Escolar Unificado de Glendora, dispuso suspender las clases en la mayoría de los centros docentes.
Casi un millar de bomberos y voluntarios luchaban contra el fuego, apoyados desde el aire por cinco helicópteros, y se esperaban refuerzos federales para evitar que la propagación continuase. Las fuertes sequías en los valles de las colinas de San Gabriel, propician que el fuego –que ya quemó un cerro- siga ganando terreno.
Los vientos de Santa Ana y el clima seco y ventoso
Las condiciones climáticas favorecen el siniestro, ya que el clima se presenta seco y ventoso y las perspectivas son similares para las jornadas venideras. California enfrenta una sequía “histórica” en los últimos meses y nada hace esperar que llueva, todo lo cual está atizado más aún por los vientos dominantes.
Los llamados “vientos de Santa Ana” con ráfagas de hasta 100 quilómetros horarios y un contenido caliente y sin humedad, están siendo un gran peligro para toda la región. Una “alerta roja” se expandió a Los Ángeles y San Francisco, desde el condado de Santa Bárbara hacia el sur hasta la frontera con México y a lo largo de toda la Sierra Nevada, incluyendo el norte de la bahía de San Francisco.
Te recomendamos
La cadena nacional de Javier Milei: entre el tono mesiánico y la autoalabanza
El mandatario ultraderechista habla en tono triunfal, mesiánico y, casi siempre, autocomplaciente: asegura que sus cambios son “históricos” y cuela en el discurso pasajes místicos y diatribas contra sus detractores.
Compartí tu opinión con toda la comunidad