Gigante Walmart llega a Washington tras el «Black Friday» y el feriado de Acción de Gracias

«¿Un empleo? ¡Realmente lo necesito!», exclama Tinisha, que se postuló para trabajar en el primer Walmart en Washington, que se inaugurará el 3 de diciembre contra todos sus detractores: para el hipermercado, una institución estadounidense, no ha sido fácil poner un pie en la capital.

Por extraño que parezca, hasta ahora ninguna de las 4.100 tiendas que tiene Walmart en Estados Unidos estaba en la capital. Con su gran oferta de alimentos, ropa y electrodomésticos, Walmart seduce a millones de clientes en busca de gangas.

Cuando la empresa, que es también el mayor empleador privado del país, comenzó este año a hablar seriamente de instalarse en Washington destacó desde el principio tanto su «aporte a la ciudad» como los precios bajos que ofrece.

«Estamos muy contentos de instalarnos en Washington», dijo a la AFP Amanda Henneberg, una portavoz de la compañía. «La gente quiere trabajar en Washington y estamos muy contentos de nuestra contribución». Y agregó que las seis sucursales que abrirán en la ciudad crearán en total 1.800 puestos de trabajo.

Washington sufre una alta tasa de desempleo en algunas zonas: más del 20% en el sureste, según datos de la alcaldía.

Pero el pasado verano boreal, sindicatos y asociaciones de defensa de la calidad de vida local, aliados a algunos representantes del concejo municipal de Washington, casi lograron que la cadena de hipermercados abandonara sus planes.

El Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentos y Establecimientos Comerciales (UFCW, por sus siglas en inglés) acusa regularmente a Walmart de «tomar medidas de represalia contra los empleados que se quejan de los bajos salarios».

Los sindicalistas y algunos empleados también cuestionan a la empresa, que emplea a 1,3 millones de personas en Estados Unidos, por su seguro de salud limitado y sus horarios irregulares.

Aprovechando la instalación en Washington, el UFCW hizo campaña para que los sueldos de los futuros empleados de Walmart en la capital sean más altos que en otras regiones.

«Salarios de miseria»

«La gente necesita empleo, pero esos empleos deben ser puestos de trabajo correctos y Walmart y otros empujan los salarios hacia abajo», dijo a la AFP, Mike Wilson, miembro de Respect DC, una coalición de defensa de la calidad de vida, que habla de «salarios de miseria».

Esta asociación también llamó a manifestarse en favor de mejores condiciones de trabajo el viernes, el tradicional «Black Friday» posterior al feriado de Acción de Gracias, cuando las tiendas, incluyendo Walmart, ofrecen grandes promociones.

En julio, el concejo municipal de Washington aprobó un aumento del salario mínimo por hora de 8,25 a 12,50 dólares para los empleados de grandes empresas minoristas, incluyendo Walmart .

Furioso, Walmart dijo que se estaba cuestionando su proyecto.

Según la vocera Amanda Henneberg, la medida «estigmatizó de manera injusta a una serie de marcas de gran distribución» al obligarles a pagar un salario mínimo más alto a sus empleados.

Pero el alcalde demócrata Vincent Gray, que ha trabajado duro para que Walmart llegara a la capital, vetó la decisión del concejo municipal.

Más tranquilo, Walmart fijó la apertura de sus dos primeras tiendas en Washington el 3 de diciembre.

Pero la controversia salarial no está tan lejos: una comisión del concejo municipal decidió el lunes elevar el salario mínimo a 11,50 dólares en 2016.

«No queremos que las personas que trabajan se vean obligadas a solicitar cupones de alimentos y ayuda de los servicios sociales» debido a los bajos salarios, dijo a la AFP Vincent Orange, un concejal muy combativo en este tema.

Tinisha, de 25 años, quiere trabajar a cualquier precio. Ella vive muy cerca del futuro Walmart de Georgia Avenue y solicitó empleo en el hipermercado. No fue seleccionada, pero está dispuesta a «volver a intentarlo, una y otra vez».

Del otro lado de la calle, Carlos Rivera, propietario de un supermercado, se ha resignado a la competencia de Walmart.

«Seguramente tenga que cerrar mi tienda (…). ¿Cómo puedo luchar contra sus precios?», se pregunta. AFP