Árbol extinguido en la Isla de Pascua vuelve a florecer medio siglo después

La cultura aborigen –los Rapa Nui- dieron desde siempre absoluta importancia a este árbol, cuya madera fue usada históricamente para tallar figuras simbólicas, la mayoría émulos de los moais, las gigantescas estatuas de piedra de controvertido origen.

A finales del siglo XIX, la introducción de ganadería ovina, comenzó a dañar seriamente el ecosistema, y los rebrotes del árbol ya no tuvieron posibilidades de sobrevivir. Más aún para la década de 1960, la gente seguía todavía sacando madera para tallar y hasta usaban las raíces a falta de árboles útiles en las artesanías. El último árbol en estado silvestre, fue reportado en el interior del cráter del volcán Rano Kao, para comienzos de los años 70¨, pero también cayó.

Alemanes y suecos intentan salvar la especie

Cuando en 1988, fue descubierto un ejemplar de toromiro, en el jardín botánico de Bonn, en Alemania, los técnicos dudaron bastante en principio que se tratara del mismo arbusto, ya que no había registros claros de su origen. “La cultivamos por lo menos durante 40 años, pero su origen no está claro: creemos que provino del Jardín Botánico de Gotemburgo, en Suecia”, detalló el doctor Wolfram Lobin, del Jardín Botánico alemán.

Ese mismo año los técnicos dispusieron un intento de reintroducción de la especie y Lobin llevó 160 plantas cultivadas en Gotemburgo y Bonn. Pero las plantas que debían estar en cuarentena no tenían buena ventilación, se infectaron con hongos y murieron.

Posteriores reingresos de la planta han permitido avanzar aunque en un proceso muy difícil ya que los suelos se han degradado y la atención de las plantas pequeñas debe ser constante. Este año reproducciones de plantas con semillas que se han dado en la Isla de Pascua, están permitiendo a los científicos abrir una carta de optimismo de cara a la futura Conferencia Internacional sobre la Isla de Pascua y e Pacífico que se reunirá en Berlín en junio de 2015.