Le rematan la casa y el comprador se la da para no dejarla con sus hijos en la calle
Silvina Corzo, una vecina de la ciudad de Bahía Blanca, enfrenta con dos hijos, las terribles consecuencias de un accidente que tuvo en julio pasado, cuando un tren la atropelló, le quebró varias costillas y le perforó un pulmón.
Eso la ha mantenido al margen de cualquier posibilidad laboral, algo que ahondó su ya complicada situación financiera. Para colmo, la mujer tenía una sombra sobre su familia que finalmente se convirtió en la peor tragedia: la habían estafado con la escritura de su casa y el Banco de La Pampa había dispuesto el remate de su vivienda. Por supuesto que los banqueros obviaron todos los pedidos y fueron a lo suyo: le remataron la casa, y la mujer quedaría literalmente en la calle con sus dos hijos.
La subasta incluso había afectado a su madre a tal punto que sufrió una descompensación debiendo ser atendida por médicos. Pero la liquidación del bien no atendía tolerancias y cuando el rematador bajó el martillo a la suma de 71.000 pesos argentinos, que un hombre –conocido por su asidua presencia en este tipo de convocatorias- había ofertado, todo parecía estar finalmente liquidado.
Algo que no ocurre todos los días, o más bien, “casi” nunca
El hombre que había quedado con la propiedad de la casa, se dirigió de inmediato junto a la mujer que sufría la tremenda pérdida y le dijo: “Quédese tranquila yo compré esta casa para ustedes”.
La señora al principio no podia salir de su estupor, pero finalmente se convenció que lo ocurrido era absolutamente real. “Es un enviado de Dios. Nadie hace algo así hoy en día. Le voy a estar agradecida de por vida”, relató la mujer, con sus hijos en brazos, al informativo del canal 7 de televisión.
“Me dijo que nos quedemos tranquilos, que podemos ir devolviéndole la plata de a poco como podamos. Antes de irse a su ciudad, vino a mi casa a tomar unos mates y ver cómo estaba mi mamá que se descompuso en el Colegio de Martilleros, por la situación, relató la señora.
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