Corredora más anciana de la maratón de Nueva York fallece la mañana siguiente

La californiana de San José había empleado unas ocho horas para cumplir el trayecto que recorre los cinco distritos principales de Nueva York, y durante la maratón se había caído y golpeado en la cabeza pero se negó a que le hicieran un chequeo médico y optó por seguir hasta la meta: recién después aceptó hacerse una revisación. Pese a que los médicos le aconsejaron hacerse pruebas y un chequeo más profundo en el hospital, se negó a hacerles caso. La ex profesora de educación fisica iba a cumplir 87 años el próximo 25 de diciembre.

Había dicho que quería “morir corriendo”

Para la octogenaria los 42 quilómetros eran más bien una rutina que una demostración de lo posible: había corrido 24 maratones consecutivas y la 25ª del domingo pasado fue considerada uno de los mayores méritos en persona alguna que haya participado en el encuentro mundial. Johnson había llegado en el cuarto puesto de su grupo de corredores de entre 80 y 89 años de edad. Precisamente, fue un hombre de 89 años el de más edad que corrió el pasado domingo.

La fallecida sin embargo jamás había corrido de modo competitivo sino que lo hacía como un disfrute. “Jamás corrió para competir, siempre lo hizo porque le gustaba”, explicó su hija menor Diana.

Joy había viajado con su hermana Faith a Nueva York para la carrera. Después de la maratón se dio un baño caliente y durmió sin inconvenientes. Tal así que a la mañana siguiente las dos hermanas fueron al Rockefeller Center, donde se grababa la emisión de Today, un programa de la cadena NBC. Tras el programa las hermanas volvieron al hotel, donde Joy se recostó a descansar pero ya nunca más despertó.