El beso juzga pareja potencial y la retiene pero no es clave de la excitación

La revista Achives of Sexual Behavior, publica un artículo de Rafael Wlodarski y Robin Dunbar, de la Universidad de Oxford, donde se pautan nuevos datos sobre este acto tan sentido como disfrutable.

La utilidad antropológica del beso queda ahora pautada como de “juzgamiento” de una potencial pareja. Para los científicos el beso sirve para juzgar a la pareja que se busca, y también en una segunda fase, para retenerla. Los besos mantienen a la gente junta, afirman los técnicos.

Sin embargo una creencia popular parece no confirmarse: los besos no contribuyen mayormente a la excitación sexual antes del coito.

A las mujeres les gusta más besar que a los hombres

Las mujeres que respondieron a la encuesta fueron en un más alto porcentaje que los hombres “afines” o receptivas a los besos. Asimismo quienes se autoidentificaron como atractivos, consideraron con más alta categorización el hecho de besarse.

Las personas que gustan más de las relaciones estables, contra los que las prefieren más ligeras, atribuyen mayor importancia a los besos después de conocerse un tiempo, mientas los segundos apuestan a la sensación en lo inmediato. Las mujeres valoran más los besos que relacionan al valor de fortalecimiento de pareja con el acto, algo que para los varones puede pasar desapercibido.

Otra de las conclusiones a que arriba el trabajo, es que las parejas que tienen un tiempo de relación aprecian el besarse como una cuestión que está directamente vinculada con la satisfacción que ambos tienen en esa pareja, algo que no sucede con otras actividades como el coito propiamente dicho.