Elecciones en Noruega: la derecha se anota una “victoria electoral histórica”
La jefa de la derecha noruega, la conservadora Erna Solberg, reivindicó una "victoria electoral histórica", después de ganar, según estimaciones, la mayoría de escaños en el Parlamento en las elecciones legislativas del lunes.
«Hoy, los electores otorgaron con su voto una victoria electoral histórica para los partidos ‘burgueses’”, dijo Solberg cobijando bajo la expresión a los partidos de derecha y de centroderecha de la nación nórdica.
Desde Laponia en el Gran Norte hasta Oslo, a unos 2.000 kms. al sur, los locales de votación convocaron a los 3,64 millones de noruegos que tienen derecho a votar, desde el pasado domingo, cuando la mitad de los 428 municipios abrió el proceso para facilitar la asistencia de la gente: 842.000 ciudadanos eligieron el voto anticipado.
Erna Solberg, será la futura primera ministra de este rico país escandinavo, dando por tierra con las ilusiones de la coalición de izquierdas de permanecer un nuevo período en el poder.
El desgaste pero también un ataque terrorista sin precedentes
La coalición de izquierda saliente dirigida por el primer ministro laborista Jens Stoltenberg es víctima de un desgaste del poder, pero también de las críticas a los errores de las autoridades revelados por los ataques del extremista de derecha Anders Behring Breivik el 22 de julio de 2011.
Ese día, Breivik mató a 77 personas al hacer estallar primero una bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo y luego abriendo fuego contra un mitin de jóvenes laboristas en la isla de Utoya.
No obstante, los conservadores necesitarán para gobernar con mayorías absolutas el apoyo del Partido del Progreso, una organización populista que preconiza una política de inmigración severa, y de dos pequeñas organizaciones de centro-derecha, los demócrata-cristianos y los liberales. Así, la hipótesis más probable es la constitución de un gobierno minoritario compuesto por el Partido Conservador y el Partido del Progreso, con el apoyo de los dos partidos centristas en el Parlamento.
Tercero en las intenciones de voto detrás de los laboristas de Stoltenberg y de los conservadores, el Partido del Progreso, se perfila como indispensable en la formación de una mayoría parlamentaria del bloque «burgués».
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