Ahora EE.UU. dice: “No vamos a ir a la guerra” pero igual atacará a los sirios

Kerry, insistió en no esperar otros resultados que demuestren de donde partió el ataque químico que mató centenares de civiles en las afueras de Damasco y puntualizó que el ataque programado puntualizó está justificado por “pruebas: el riesgo de no hacer nada es mayor que el riesgo de actuar”, apuntó.

Recordó que tanto él como el presidente Barack Obama, están «totalmente de acuerdo» en que el fin del conflicto civil en Siria “requiere una solución política (…) Una resolución no se encuentra en el campo de batalla, sino en una mesa de negociaciones, pero tenemos que llegar a esa mesa«, puntualizó.

Una respuesta a las “atrocidades” y el apoyo británico

Kerry,  que se encuentra en Londres visitando a su par británico William Hague, buscando el apoyo de ese país para el ataque –donde el gobierno está de acuerdo pero el Parlamento lo rechazó- calificó la situación humanitaria que vive Siria de «catastrófica». Para el jefe de la diplomacia estadounidense la catástrofe siria es de  «enormes proporciones”, y enfatizó que lo ocurrido con gases tóxicos debe encontrar respuestas para que “no vuelva a ocurrir”.

El ministro británico de Exteriores, William Hague, dijo que «no puede haber impunidad» ante el uso de armas químicas en el siglo XXI y que el Reino Unido trabajará a favor de la celebración de la conferencia de paz en Ginebra.

Sobre la decisión del Parlamento británico del pasado 29 de agosto, en la que los diputados rechazaron una intervención militar en Siria, Kerry dijo que la «especial relación» que disfrutan los dos países no se verá afectada.

“Los lazos entre el Reino Unido y Estados Unidos son mayores que un voto o un momento en la historia”, concluyó el secretario de Estado.