El secuestrador de Cleveland condenado a cadena perpetua se suicidó en su celda

Castro, de 53 años, estaba aislado de los demás reclusos en el centro correccional del Estado, donde los guardias  lo encontraron ahorcado: pese a su traslado urgente a un hospital donde le practicaron técnicas de reanimación, falleció.

“El monstruo de Cleveland”, fue condenado el 1º  de agosto a cadena perpetua por haber retenido encerradas durante diez años en su casa a Michelle Knight, Amanda Berry y Gina DeJesus. Durante ese tiempo Castro abusó sexualmente de ellas -Barry dio a luz a una hija del secuestrador- y las vejó de distintas formas, manteniéndolas atadas y privándolas de comida.

Abren investigación interna en el penal

Aunque el servicio penitenciario mantiene reserva sobre el caso, fuentes internas confirmaron que se puso en marcha una «profunda investigación”. Castro estaba en las mismas condiciones que el resto de presos, bajo un régimen de “custodia protector”, lo que significa que estaba en su propia celda individual y que se realizaban patrullas cada 30 minutos, que observaban a través de la mirilla la situación de reo.

Castro, que había enfrentado el pedido de pena de muerte por los 977 cargos de que lo acusó durante el juicio, había negado en todo momento ser “un monstruo” y se autocalificaba como una “persona enferma”. Atribuyó su enfermedad a haber sido abusado de joven. “No estoy tratando de poner excusas. Sé que obré mal, pero no soy una persona violenta. Creo que yo también soy una víctima”, había declarado al tiempo de pedir perdón el día del juicio a las mujeres que había violado y secuestrado por años.