CRÍMENES DE GUERRA

EEUU: prisión perpetua sin libertad condicional a soldado que masacró a 16 afganos

El sargento estadounidense que masacró a sangre fría a 16 civiles en Afganistán, "un criminal de la peor clase" según la fiscalía, fue condenado el viernes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en un juicio militar en el estado de Washington (noroeste).

Robert Bales / AFP

Robert Bales, de 40 años, eludió la pena de muerte cuando se declaró culpable en junio del asesinato de 16 aldeanos afganos, entre ellos nueve niños, en el que se considera el peor crimen cometido por un militar estadounidense durante la guerra en Afganistán.

Al escucharse la sentencia en la base militar Lewis-McChord (al sur de Seattle), la madre de Bales lloró y el traductor del tribunal hizo una señal de «pulgares arriba» a los nueve afganos que viajaron a Estados Unidos para atestiguar en el tribunal.

«Hay una sola sentencia apropiada para la insensible masacre de 16 personas inocentes, una sentencia reservada para los peores crímenes y los peores criminales: la cadena perpetua sin posibilidad de libertad anticipada», había dicho el fiscal, el teniente coronel Joseph Morse.

En su escalofriante alegato final, Morse hizo un recuento de la estela de destrucción que dejó Bales la noche del 11 de marzo de 2012, cuando salió de su base en el distrito Panjwayi, en la provincia de Kandahar (sur), para matar gente al azar en dos poblados cercanos.

El fiscal mostró grotescas fotos de las víctimas de Bales, entre ellas la de una anciana.

La fiscalía también rechazó el testimonio de Bales, quien se disculpó el jueves por sus acciones pero no dio explicaciones.

«El sargento Bales es un hombre sin brújula (…) Le gustó cómo se sentía, le gustó el poder, le gustó el respeto que creyó que esto le daba. Porque no importa ni un poco ningún afgano, piensa que son todos malos y le gusta matar«, dijo el fiscal.

«Cuarenta y ocho niños fueron directamente afectados por la acción del sargento Bales: fueron asesinados, heridos, o presenciaron un asesinato, o perdieron a sus padres».

La noche del 11 de marzo de 2012, Bales estaba tomando whisky y mirando la película de acción «Man on Fire» junto a sus camaradas antes de abandonar la base militar, en dos excursiones distintas, para masacrar a las víctimas.

«¿Qué le hice de malo al sargento Bales para que matara a mi papá?», dijo Khan, un niño pequeño cuyo padre murió en el ataque el 11 de marzo del año pasado.

«Siempre tengo la sensación de que alguien va a entrar», atestiguó Sadiqullah, otro niño de unos 12 años que recibió disparos en la oreja y el cuello cuando Bales irrumpió a tiros en su hogar. «Pensé que estaba soñando, pero me desperté y escuché los gritos», contó a los jurados el martes.

Su padre, Mohammed Haji Naeem, quien recibió impactos de bala en el cuello y la cabeza, agregó: «Tengo daño neurológico y tartamudeo desde que me disparó. Desde que este bastardo me disparó yo no soy prácticamente nada. Mi vida cambió dramáticamente».

Las audiencias para definir las condiciones de su sentencia de por vida, que comenzaron este lunes, tenían como objetivo decidir si Bales tendría la posibilidad de salida anticipada.

El jurado decidió que el soldado no tendrá este derecho. No obstante, tras 20 años en prisión, podrá pedir clemencia. Si le es concedida, entonces podrá solicitar que se considere su libertad condicional.

Bales también fue licenciado del ejército por conducta deshonrosa.

La defensa pedía que esta decisión fuera tomada en un futuro.

«No estamos aquí para decidir si saldrá de este tribunal sin ser castigado por lo que hizo. Será condenado de por vida», dijo Emma Scanlin. «Lo que pedimos es, simplemente (…), que la decisión de si algún día podrá salir se tome luego». AFP

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje