SEGURIDAD

Alemania: Drogado se coló en avión de la primera ministra y montó una fiesta

Las cabezas de la Seguridad del Estado en Alemania, están todas bajo su peor amenaza desde que tienen como misión proteger a la primera ministra Ángela Merkel: un perfecto desconocido, drogado, se coló en el avión militar que utiliza la jefa de Estado y montó una fiesta, hasta que fue capturado por un perro policía que logró morderlo.

El avión de la primera ministra alemana / LHT / Jan Brandes

El joven de 24 años, un fisiculturista alemán de origen turco, estaba drogado con éxtasis y marihuana, lo que dedujeron desde un primer momento cuando hallaron cerca del avión un bolso conteniendo los documentos del audaz, además de algunas dosis de las drogas.

El joven, identificado hasta el momento simplemente como Volkan T, logró cruzar el acceso al área de pistas del aeropuerto de Colonia, explicando que estaba planificando una boda para uno de los oficiales en el área correspondiente, y la seguridad le habilitó ingresar sin más al predio. Luego saltó un vallado que separa el área civil de la militar, donde no había cámaras de video que revelaran su accionar.

Por la puerta de emergencia logró subir al avión estacionado para montarse una verdadera fiesta: al azar apretó múltiples botones en la cabina de mando, desplegando los dispositivos de emergencia, vaciando extinguidores interiores, saltando las alarmas y presionando cuanto botón estaba a su alcance. Cuando la policía se percató de lo que ocurría, evitaron subir al avión en primera instancia, en tanto no sabían que pasaba en realidad, salvo que la aeronave estaba cerrada y ocurrían cosas inconcebibles en su interior.

El perro que aguó la fiesta particular

Las autoridades de seguridad del aeropuerto, al verificar que no había comunicación alguna, intentaron persuadir a quien estuviera haciendo lo que hacía, que bajara del avión, usando un megáfono, pero nadie les hizo caso.

Como el avión estaba cargado de combustible “como para volar hasta Pekín”, según las autoridades, y temiendo lo peor, los policías se abstuvieron de subir a bordo. Durante ese tiempo el fiestero causó daños diversos en la sala VIP del avión que han sido valorados en 100.000 euros.

Finalmente la seguridad hizo entrar subrepticiamente un perro policía en el avión, el cual sin demasiada diplomacia se arrojó sobre el invasor mordiéndole una pierna y reteniéndole hasta que fue arrestado. El joven está internado en observación en una clínica siquiátrica, dijeron las autoridades.

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