Florencia aprueba alquilar museos y bienes artísticos para paliar la crisis

La superintendente para los bienes culturales de la ciudad, Cristina Acidini, aceptó la aprobación de las autoridades involucradas, tras consultas intensas con funcionarios y directores de los museos, y ahora resta fijar las tarifas que se cobrará para cada una de las posibles adquisiciones temporales de los bienes públicos.

Si bien todo apunta que habrá multiplicidad de precios, el Polo Museístico de la ciudad adelantó que habrá una lista de tarifas que se publicará directamente online, en la página web de la superintendencia, cuando esté terminada.

Los italianos especulan e ironizan sobre todo lo posible

Con la posibilidad cierta de cenar en breve bajo El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli –por ejemplo- que se expone en los Uffizi florentinos, de ahí en más todo será posible. A propósito, los entendidos cifran en unos 10.000 euros ese alquiler por una noche.

Pero también se especula ya que un cóctel en la gruta de Buontalenti, o en el jardín de Boboli, dos de los íconos de la ciudad, rondará los 5.000 euros. Claro que alquilar la Galería Palatina del Palazzo Pitti, seguramente valga al menos el doble. Y no menos de 15.000 euros, una cena en el patio de Ammannati, por citar uno en el mismo edificio.

La aprobación en realidad viene a consolidar una tendencia que se venía concretando para paliar la situación: el 29 de junio, nada menos que el Ponte Vecchio de Florencia, fue alquilado al presidente de Ferrari de Italia, por 120.000 euros para una fiesta privada. “Lo hemos hecho, lo volveríamos a hacer y lo haremos” dijo el alcalde de Florencia, el izquierdista Matteo Renzi, duramente criticado por ese alquiler.