Arabia decapita y crucifica a siete jóvenes que robaron siendo menores de edad

“Vivimos en una sociedad medieval aunque estemos en los albores del tercer milenio”, denunció el director de la Asociación por los Derechos Civiles y Políticos en Arabia Saudí. Mohammad al Qahtani, dijo que la pena de crucifixión, contemplada por el código saudí, “se reserva para crímenes odiosos y que crean alarma social” y dijo que no hay cifras exactas de a cuántos se aplica.

Varias organizaciones árabes han denunciado que los juicios estuvieron plagados de irregularidades, que los acusados nunca tuvieron acceso a un abogado y que las confesiones les fueron extraídas mediante torturas.

Cuando robaron tenían entre 15 y 19 años

Los condenados, tienen ahora entre 20 y 24 años, ya que la Justicia saudí estaba esperando que todos fueran mayores de edad para ejecutarlos. Cuando eran adolescentes, se confabularon para robar joyerías en la ciudad de Abha al sur del país, en 2005 y fueron detenidos en 2006. La sentencia de muerte está pendiente desde hace tres años.

El supuesto cabecilla del grupo Sarhan al Mashayekh, será  “expuesto en la cruz durante varias horas, como medida de escarnio”, explicó Al Qahtani, quien agregó que “no es solo la severidad del castigo, sino que no han tenido acceso a un abogado ni a un juicio justo: les han intimidado y torturado para que confiesen”. El activista acusa a la Dirección de Investigación General –los servicios secretos de Arabia Saudí- por torturar y abusar “una vez más de gente presuntamente inocente: si tuvieran pruebas reales las habrían presentado”, alegó. Recordó que el juicio contra los siete jóvenes duró en total, tres horas.

Además de Arabia, Irán, Yemen y Sudán siguen ejecutando personas que delinquieron siendo menores, algo prohibido por la Convención Internacional de los Derechos del Niño, según publica el diario El País de Madrid.