Congelan alimentos con carne de caballo: intentan venderlos tras la crisis
Los Gobiernos de todos los países europeos afectados por la aparición de carne de caballo en productos alimenticios que van de las hamburguesas a las comidas congeladas semi-preparadas, enfrentan ahora un desafío mayor: después de asegurar que comer carne de caballo no afectaría la salud, nuevos análisis revelan que los equinos estaban contaminados con analgésicos prohibidos para uso humano.
Alemania, Francia y el Reino Unidos, continúan siendo los países más afectados, aunque las cadenas de distribución han retirado miles de toneladas de comida de los países nórdicos, y de Alemania, Italia, Polonia, Austria, Suiza, Hungría, y Grecia, en principio.
El último alerta lo dio la compañía Nestlé que retiró de los supermercados sus especialidades “pasta con tuco o salsa de carne vacuna”, que según los análisis muestra por encima del 1% de ADN equino. Los “raviolis” y “tortellini” de carne marca Buitoni, así como las lasagnas destinadas a restoranes de Francia y España fueron retirados del mercado.
La cadena alemana de supermercados Lidl, hizo lo propio con el “goulash de carne” y los “tortellini a la boloñesa”, tanto en el mercado interno, como en sus tiendas de Finlandia y Suecia.
A la espera del olvido… o de vaya a saber qué
Mientras tanto las organizaciones de consumidores y usuarios están exigiendo saber exactamente el destino de los miles de quilos de hamburguesas retiradas de circulación, pero que no han sido destruídas, sino enviadas a cámaras frigoríficas sin destino específico.
En España, se denunció a la empresa Emcesa, proveedora de los supermercados AhorraMás, que han guardado 10.000 quilos de hamburguesas congeladas, y cuya gerencia reconoció que les parecía “una pena tirarlas, decidimos congelarlas y preguntar a las autoridades de consumo si podíamos al menos donarlas, pero aún no nos han contestado”, señalaron en declaraciones que publica El País de Madrid.
En Francia ya denuncian igual problema: la compañía Picard, tiene unas 5.000 bandejas de lasaña a la boloñesa con carne de caballo, pero creen que “si no hay riesgo sanitario, probablemente algunos de los productos podrán ponerse de nuevo a la venta”. Los franceses tienen menos repudio que los demás países de la Unión Europea a la carne equina, e incluso en el país hay carnicerías específicas para su abasto.
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