Despechada

Florencia Peña no hizo la denuncia judicial

florok

El fogoso video completo de Florencia Peña no fue publicado en Internet por algún desquiciado ladrón de intimidades ajenas ni por venganza política: todas las conjeturas apuntan a un «manotazo» desesperado de la propia actriz para cerrar el acceso de otra postulante a ocupar el lugar vacante en el corazón y en la cama de su expareja, el músico Mariano Otero.

La propia «huída» de la estrella hacia Estados Unidos se interpreta como un recurso para alejarse de la incisiva requisitoria tanto periodística como policial que le hubiera deparado permanecer en Argentina durante estos primeros días de máxima atención social sobre su tan impactante como imprevista irrupción en las pantallas como una verdadera superstar del género condicionado.

Previo a las fiestas tradicionales y al amparo de la versión que la propia «víctima» le proporcionó, su abogada Magalì Gura se ocupó desgranar ante distintos medios, toda una batería de consideraciones y cursos de acción, tanto civil como penal, que habrían de emprenderse para reparar el daño, incluyendo medidas cautelares y demandas de reparación que en ningún momento, transcurridos ya 4 días hábiles, se hayan siquiera insinuado formalmente en sede judicial.

Tampoco por el lado de la policía se nota ajetreo alguno que denote la presión de la víctima por identificar y sancionar al imaginario responsable del supuesto perjuicio causado a la intimidad de la popular estrella televisiva, hoy devenida en inspiración omnipresente entre sus innumerables admiradores masculinos.

Fuentes próximas a la actriz ya se sienten aptas para deslizar en privado lo que en cualquier momento saltará a la gran platea mediática: que la publicaión en Internet del video de Florencia Peña responde a su propia voluntad de «castrar a Mariano» en términos virtuales, impidiéndole consumar cualquier nueva relación afectiva con otra mujer, que sería desalentada por el tormento de las secuencias del video, rondando la desdichada candidata.

Por el momento, ninguna de las piezas del rompecabezas quiere moverse del «punto muerto» en que Florencia Peña, en absoluta concordia con Luis Ventura, su copiloto en esta operación, quieren que permanezca.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje