Iglesia chilena aparta a sacerdote, emblemático defensor de DDHH, por abuso sexual «con mayores y menores»

La iglesia católica chilena decidió apartar de sus funciones durante cinco años al sacerdote Cristián Precht, uno de los principales defensores de derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), al constatar que abusó sexualmente de menores y mayores de edad, informó el arzobispado.

«El Arzobispo de Santiago ha procedido a emanar un decreto estableciendo para el presbítero Cristián Precht la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal por un período de cinco años», señaló la institución religiosa en un comunicado difundido la noche del jueves.

La Iglesia chilena condenó al sacerdote luego de que la Doctrina de la Fe del Vaticano comprobara y ratificara una investigación de la que surgieron «noticias verosímiles de conductas abusivas con mayores y menores de edad».

Precht puede presentar un recurso ante el Vaticano.

La investigación se inició en 2011 tras las denuncias de abuso sexual que presentó la familia del psicólogo Patricio Vela, de quien Precht era guía espiritual en la década de los 80 y quien años después se suicidó.

La investigación eclesial habría hallado otros casos de supuestos abusos sexuales, según la sentencia.

Tras conocer la sentencia del Vaticano, la familia de Patricio Vela afirmó en un comunicado que esperan que la medida se traduzca en una mayor protección hacia las víctimas de abuso sexual y de poder por parte de sacerdotes católicos.

«Esperamos sinceramente que la Iglesia Católica tome nota y revise su estructura y procedimientos, para que nunca más alguien sufra tanto dolor y confusión», señaló la familia Vela.

Precht es considerado una figura emblemática en la lucha en defensa de los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet, al ser uno de los fundadores de la Vicaría de la Solidaridad, un órgano creado por la Iglesia chilena para asistir a las víctimas del régimen, que dejó más de 3.000 muertos y desaparecidos.

El caso de Precht se suma al de una veintena de clérigos y un obispo, investigados por la justicia por denuncias de abusos sexuales.

También sigue al escándalo que el año pasado sacudió a la jerarquía de la Iglesia chilena por la acusación en contra de dos influyentes religiosos: el sacerdote Fernando Karadima y la madre superiora del colegio Las Ursulinas.

La Iglesia chilena ha pedido perdón públicamente en dos ocasiones por los casos de abuso sexual, sin embargo no ha concurrido a la justicia para denunciarlos.

Paralelamente, las denuncias por abusos sexuales a menores de 14 años aumentaron este año 22% en Chile, según datos de la Fiscalía Nacional, principalmente en centros educativos de alto nivel económico y contra sacerdotes católicos, lo que ha causado gran revuelo mediático.