Apertura

Cuba vive “boom” inmobiliario con precios superiores a Estados Unidos

Cuando a fines del año 2011, el gobierno de La Habana legalizó la compraventa de casas entre particulares, se abrió un abanico de posibilidades inesperadas en los últimos cincuenta años, donde la Revolución había condicionado el mercado inmobiliario.

Y aunque las inmobiliarias tal cual las conocemos no existen todavía en la isla, y el negocio está en manos de intermediarios ilegales, Internet está operando como la conexión entre vendedores que quieren cada vez más por sus propiedades, y los cubanos –únicos autorizados a comprar- que están en condiciones de satisfacer los precios en alza.

Los “corredores” (agentes inmobiliarios sin autorización), afirman tanto en los portales “Revolico” y  “DetrásDeLaFachada.com”, como en el Paseo del Prado de la Habana, donde se dan cita, que el mercado está pujante, fundamentalmente debido a los capitales que proceden de Estados Unidos, destinados a los parientes en Cuba.

Legalmente, solo los cubanos que viven en la isla y los extranjeros con residencia permanente, pueden comprar o vender, y solamente pueden tener una casa de residencia y otra para descanso o veraneo.

Cuando los precios se dispararon

Con una proliferación de carteles “Se vende”, multiplicación de avisos en Internet, corredores irregulares, y un alto afán de compra de los cubanos en Miami, el mercado no ha hecho otra cosa que crecer en el año que lleva de apertura… y los precios de multiplicarse.

Las viviendas en zonas lujosas como Miramar o El Vedado, alcanzan valores millonarios en dólares, y las más modestas difícilmente bajan de varios miles, cifras inconcebibles para el nivel salarial que se maneja en la isla.

Los valores están pautados en Pesos Cubanos Convertibles (con valor equivalente al dólar a la par) y la gran mayoría de los adquirentes son habitantes de la isla, aunque actuando en nombre de familiares, amigos, o simplemente son testaferros de quienes habitan en el exterior.

Así los precios establecidos en los papeles de compraventa están decenas de veces por debajo de lo que realmente se paga, en tanto el Estado sigue manejando la tasación oficial de las viviendas. La brecha entre la tasación oficial y el mercado es cada vez más amplia, y los cubanos azorados ante lo que saben se paga, no dudan en poner sus casas en venta, con la expectativa de adquirir luego otra y salvar una diferencia en divisas.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje