"La Cueva" por dentro

Barack Obama debe su reelección a un «Megacerebro» digno de Matrix operando en la red social Facebook

El triunfo electoral de Barack Obama se debió a una paciente y tenaz tarea de un grupo de científicos e informáticos que trabajó durante más de dos años en un secreto cuartel general electoral para captar a un público básicamente indeciso, a través de la redes sociales, y en especial: “Facebook”.

Barack Obama chequeando el trabajo de «La Cueva»

En “La Cueva”, una sala secreta del cuartel general de campaña demócrata en Chicago, se estableció la mayor maquinaria electoral cibernética jamás construida en EE.UU. El éxito de sus operaciones a través de las redes sociales es “innegable”, ha informado en las últimas horas el portal español “Publico.es” con base a información de TIME.

Según trascendió después que se conocieron los resultados finales de las elecciones norteamericanas, ese equipo de informáticos y matemáticos se encerró en un recinto sin ventanas, aislado en un extremo del ala norte del cuartel general electoral, en Chicago, durante más de dos años.

En el momento en que los sondeos de opinión pública auguraban un empate absoluto y el índice de popularidad de Obama parecía caer, el gabinete presidencia decidió “disparar el arma electoral”.

Fue así que en la noche del escrutinio ni los analistas más expertos y ni el grupo de colaboradores de campaña del candidato republicano, Mitt Romney, se explicaban cómo era posible que prácticamente todos los Estados decisivos (menos Carolina del Norte) estuvieran en manos del Presidente. Entre ellos: Ohio, Virginia, New Hampshire, Indiana, Colorado, Florida, Iowa.

Megacerebro artificial

Según informó el portal “Público.es”, sólo un medio de comunicación, TIME, estaba al tanto de la táctica secreta que definió la victoria, y sus periodistas estaban juramentados a no revelarla hasta que se proclamase un vencedor.

Y así fue. Se había puesto en marcha “la mayor maquina política jamás construida en EE.UU, con delegaciones establecidas durante más de un año en los estados decisivos y apuntalada por herramientas digitales pioneras”.

Los investigadores se dedicaron durante 18 meses a unificar todas las bases de datos que emplearon los diversos equipos de campaña de Obama para derrotar en las pasadas elecciones de 2008 al candidato republicano, John McCain.

Desde entonces se fue elaborando una gran “base de datos” en las que se cruzaba información en poder del Partido Demócrata de los donantes de campañas, por los encuestadores, las manejadas por los voluntarios en cada uno de los estados y condados, las recopiladas en las redes sociales sobre los que especifican sus preferencias políticas. Pero por sobre todo contenía información sobre “los electores indecisos” en cada uno de los Estados vacilantes.

“Así se construyó un ‘megacerebro artificial’ que cruza, compara, verifica y corrige continuamente hasta el último detalle personal de cada potencial votante”.

Después, los técnicos se dedicaron a “testear los perfiles de decenas de millones de electores, con programas informáticos de predicción de los diferentes estímulos que podrían impulsarles a apoyar a Obama”.

Los datos eran por un lado, los elementales: edad, sexo, raza, zona de residencia, nivel de ingreso, inclinaciones políticas, e historial de participación electoral. Pero ello se completó con sus perfiles de: “consumo, aficiones, preferencias, círculo de amigos”. La clave de la victoria entonces fue: “Facebook”.

El primer triunfo fue la “recaudación”, y la siguiente fase consistió en “redirigir esa maquinaria para obtener votos”.

Pronto se supo, dentro de “La Cueva”, que el 20% de los que recibían un mensaje vía “Facebook” hacían “exactamente lo que se les pedía, pues al fin y al cabo era la recomendación de un amigo”.

En tal sentido se descubrió que para ganar Florida era necesario atraerse a las mujeres de menos de 35 años del condado de Dade. Se averiguó que la mayor parte son fans de unas determinadas series de televisión. De inmediato, los espacios publicitarios de esos programas se llenaron de mensajes de Obama diseñados para convencer a las jóvenes del perfil buscado.

Del estudio de los perfiles de las mujeres entre 40 y 49 años de la Costa Oeste  se concluyó que lo que más deseaban era disfrutar de una cena en Hollywood con George Clooney. “Poco después, el presidente accedía graciosamente a participar, en la meca del cine, en una velada de campaña junto a ese actor de cine; acontecimiento para el que se hizo un sorteo dirigido a esas votantes y que tuvo un éxito descomunal”.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje