Fotografían por primera vez la ballena más desconocida de la fauna marina

La ballena podrá ser ahora estudiada, en tanto una hembra de casi cinco metros y su ballenato de 3,5 metros, aparecieron muertos en una playa de Nueva Zelanda, donde los científicos han planteado el hallazgo como “la primera prueba de que esta ballena sigue con nosotros y es un recordatorio de lo poco que sabemos sobre la vida en los océanos”.

Viven en lo más profundo del océano

Las dos ballenas, que quedaron varadas en la playa neozelandesa de Opape, habían sido confundidas en principio con las conocidas “Ballenas Picudas de Gray”.

Sin embargo los científicos mantenían dudas al respecto y enviaron muestras de ADN a los laboratorios especializados, los que determinaron que efectivamente los dos especímenes eran de la variedad nunca antes vista.

De la ballena ahora registrada, se conocían solamente tres cráneos incompletos, descubiertos en las costas de Nueva Zelanda y de Chile, a lo largo de casi 150 años.

“Es la primera vez que esta especie ha sido estudiada como un espécimen completo, con la suerte agregada de encontrar a dos de ellos”, señaló la bióloga Rochelle Constantine de la Universidad de Auckland.

Más allá del reconocimiento los científicos no logran coincidir acerca de las razones por la que esta ballena ha sido tan escurridiza, aunque la explicación más sencilla sea quizás la más probable: la ballena vive a grandes profundidades en los océanos y jamás se aproxima a las costas. Nueva Zelanda está particularmente rodeada de profundos océanos, donde se cree habitan los demás ejemplares de la especie.