El “cepo cambiario” de Argentina cumplió un año en medio de controversias

Cuando el 28 de octubre de 2011, el gobierno kirchnerista anunció mayores controles del Fisco para la venta de divisas, en medio de una creciente fuga de capitales, se fue acrecentando hasta vedar la venta de moneda extranjera para ahorros personales o para turismo, lo que hizo reflorecer el mercado negro.

Las restricciones son tomadas por la oposición como una de las tres principales causas de la detención de crecimiento del Producto Bruto Interno de Argentina: las otras dos son la crisis global y factores políticos locales. El  PBI argentino pasó de un crecimiento del 8,9% en 2011, a un crecimiento nulo en el segundo trimestre de 2012.

Para el oficialismo de no haberse tomado estas medidas, la situación ahora sería mucho peor, y las reservas argentinas estarían en un nivel bastante más bajo del que existe.

Las malas noticias de Moody´s

Entre los peores problemas está el que afecta a los gobernadores –incluso a los oficialistas- que han visto como la calificadora de riesgos Moody´s, entre otras, han bajado la calificación de la deuda pública provincial, en tanto les resulta casi imposible acceder a las divisas con las cuales enfrentar la amortización de papeles de deuda pública emitidos en dólares.

Moody´s dice tener “creciente preocupación de que el sector privado y los gobiernos locales no puedan acceder al mercado de cambios”.

Mientras tanto son varios los proyectos de financiación desde el exterior, que están detenidos frente a la posibilidad de que sus dólares sean invertidos y solo encuentren retorno en pesos.

El gobierno por su parte muestra números de éxito ante la fuga de capitales que, en 2010 había llegado a los US$11.000 millones, y en 2011 alcanzó los US$21.504 millones. En el primer semestre de este año, se calcula salieron unos US$3.572, un 67.9% menos que en igual período del año anterior.