Líder Timochenko confirma diálogo de paz entre FARC y gobierno colombiano

«Llegamos a la mesa de diálogo sin rencores ni arrogancias», dijo el líder guerrillero en un video difundido en internet. «Hemos jurado vencer y venceremos», añadió.

Esta es la primera declaración de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) luego de que el 27 de agosto Santos revelara que su gobierno emprendió «conversaciones exploratorias» con el propósito de «buscar el fin del conflicto» con esa guerrilla, la más antigua de América Latina.

El mensaje, titulado «video por la paz» sobrepone a la voz de Timochenko la imagen de Manuel Marulanda, el ya fallecido fundador de las FARC, y muestra también a un grupo de jóvenes guerrilleros cantando un rap a favor del diálogo.

«Me voy para La Habana, esta vez a conversar. El burgués que nos buscaba no nos pudo derrotar. Me voy para La Habana, esta vez a conversar con aquél que me acusaba de mentir sobre la paz. Me voy para La Habana, supieran con qué emoción me voy a conversar la suerte de mi nación», dice el texto de la canción.

Santos dijo este lunes que «siempre, todas las guerras terminan con un tipo de acuerdos, de diálogos y por eso queremos ponerle fin a este conflicto a través de un acuerdo y de un diálogo sin que volvamos a repetir los errores del pasado».

«Con mucha esperanza los colombianos estamos viendo si podemos finiquitar este conflicto que tantos dolores nos ha causado», añadió en su programa de radio «En línea con el presidente».

De acuerdo con lo anunciado por Santos hace una semana, mientras se desarrolle el diálogo con las FARC, su gobierno mantendrá las operaciones militares en todo el país. Se espera que esta semana dé más detalles sobre cómo se llevarán a cabo las conversaciones.

Para el politólogo Fernando Giraldo, la declaración del máximo comandante de las FARC es «un mensaje político, que hace suponer una intención de paz».

«Las FARC han sufrido golpes muy duros y decir que van al diálogo sin revanchismo refleja una buena actitud, aunque después en la mesa pueda haber muchas dificultades», dijo Giraldo a la AFP.

En la última década, las FARC han sufrido duros reveses, con la muerte en bombardeos de sus principales jefes Raúl Reyes (en 2008), Jorge Briceño (en 2010) y Alfonso Cano (en 2011).

Además, la política desarrollada por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) de firme combate a la guerrilla les ha confinado a las zonas rurales más aparatadas del país. Sin embargo, las FARC realizan ataques con explosivos que causan serios daños a la fuerza pública, la población civil y la infraestructura energética.

Desde los años 1980, las FARC han intentado en tres ocasiones negociar la paz con los sucesivos gobiernos de Colombia, pero sin llegar hasta ahora a un acuerdo.

El fracaso más reciente fue el diálogo que adelantaron con el gobierno del presidente conservador Andrés Pastrana (1998-2002) en la zona del Caguán, un territorio de 42.000 km2 que fue desmilitarizado para permitir esas conversaciones, lo que la guerrilla aprovechó para fortalecerse.

Según versiones de prensa divulgadas el domingo, los contactos entre el gobierno de Santos y las FARC se realizaron desde principios de este año en Barinas (Venezuela) y en La Habana, donde se delineó una agenda temática de negociación de seis puntos.

De acuerdo con esas versiones, la mesa de diálogo se instalará en octubre en Oslo, y las negociaciones continuarán luego en La Habana. Venezuela y Chile fungirían como acompañantes y Noruega y Cuba como garantes.

Las FARC, fundadas en 1964, son la principal guerrilla de Colombia y cuentan actualmente con más de 9.000 combatientes.

En Colombia actúa además el guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN), con unos 2.500 guerrilleros.