Ejército de Estados Unidos permite a lesbiana ascender a general

Tammy, tiene 49 años y acorde al protocolo militar estadounidense, recibió la insignia del generalato en la solapa, de manos de su pareja. En el caso de Tammy,  le fue impuesta por su esposa Tracy Hepner, con la que se casó en Washington, donde los casamientos del mismo sexo son legales, en marzo de 2011.

La pareja es la primera en beneficiarse de la revocación de la ley que prohibía a los homosexuales participar activamente de la vida militar en el ejército.

Un acontecimiento en toda la línea

Para las comunidades de opciones sexuales diferentes, este ascenso al generalato ha sido todo un logro, desde que el 20 de setiembre de 2011, el presidente Obama, contra la opinión de la mayoría de los círculos de oficiales, decidió derogar la ley que prohibía a los homosexuales cumplir funciones en el ejército.

La ahora general, había ya hecho declaraciones –bajo seudónimo- a la revista castrense Stars & Stripes, donde había dicho no obstante que aún cuando la ley se revocara “no pensaba salir del closet. No es probable que mis compañeros de filas hayan conocido a una persona gay y es menos probable que haya tenido una imagen positiva de la gente gay, como los soldados más jóvenes”, explicaba.

Ahora, como general de brigada, la mujer que es subjefa de gabinete del departamento de reserva del ejército, con sede en Washington, declaró sentirse satisfecha de poder con su pareja “salir y tomar una copa juntas, sin tener que estar en permanente estado de preocupación”.