A la luz de las velas

Hay pocas velas grises en el mercado, aunque se venden velas blancas recubiertas de metales grises.

Para creyentes, la vela gris representa al Cristo cósmico y universal, a la luz divina de la vela interior de las personas.

Esta vela se inclina más hacia la ciencia que hacia la magia, más hacia la historia que a la leyenda, más hacia la realidad que a la fantasía.

Sin embargo, favorece la mente y la inteligencia, el futuro lejano y el pasado remoto, lo excéntrico y lo original, lo revolucionario, los inventos y las investigaciones, el espacio, lo explosivo, las fuerzas que el ser humano aún no es capaz de dominar.

En materia de dinero, incentiva las empresas relacionadas con la informática, la tecnología y la ciencia; favorece todo tipo de trabajo intelectual; ayuda al desarrollo individual de la persona. Está poco relacionada con el azar.

No tiene casi nada que ver con el concepto de amor tradicional: más bien tiende hacia el amor universal o bien incrementa el amor hacia la soledad.

Tiene analogías con el metal radiactivo (uranio), la energía nuclear, las flores creadas por habilidad artesanal, los perfumes ricos en esencias, los bonsai, las piedras de colores tornasolados, los símbolos geométricos y matemáticos.