INSTITUCIONALIDAD DE GENERO EN EL MINISTERIO DEL INTERIOR

Para la construcción de cualquier política es necesario el reconocimiento del problema como objeto de políticas, puntualizó Carmen Beramendi, directora del InMujeres subrayando el logro que implica instalar en un ministerio divisiones específicas de género. La ministra de Desarrollo Social Marina Arismendi agregó que ?las personas pasamos, pero (luego de esta administración) quedarán instituciones fuertes y vínculos interinstitucionales fortalecidos?. También advirtió que el trabajo debe concentrarse en las acciones concretas de cada institución, en lo local, en cada territorio, y en temáticas como las desigualdades de género no alcanza con imponer desde el ministerio lo que se debe hacer, sino que la estrategia es tejer redes que eleven el nivel de acción.

Por su parte, el ministro del Interior Jorge Bruni dio la bienvenida a la División creada en la cartera a su cargo y al convenio interinstitucional firmado, elementos que vienen a sumarse a las políticas de igualdad de oportunidades y derechos impulsadas por el gobierno frenteamplista.

Las jerarquías ministeriales acompañaron la presentación de la División Políticas de Género del Ministerio del Interior, que dirige Marisa Lindner.

 

CONOCER LAS CAUSAS PARA MEJORAR LAS RESPUESTAS

La flamante directora aseguró que la perspectiva de género le aporta a la noción de seguridad ciudadana un ?mejor conocimiento de las causas? que llevan a las personas a cometer delitos, además de contribuir a la ?reorganización institucional?, partiendo de las desigualdades sobre las que la perspectiva hecha luz.

A la vez, resaltó que la integración de la perspectiva de género en el Estado, objetivo que desde 2005 está en el horizonte del InMujeres, es producto de un ?proceso colectivo? que ha llevado tiempo y requiere del tejido de redes interinstitucionales fuertes, ya que los cambios que produce en las instituciones ?están llamados a quedarse?.

Para Rafael Paternain, gerente del Área de Política Institucional y Planificación Estratégica del Ministerio del Interior de la que depende la división recién inaugurada, si ?se ha hecho mucho? en materia de integración de la perspectiva de género en la institución, es porque también había mucho ?acumulado? en esta materia.

En tal sentido, destacó entre otras la actuación de la inspectora mayor María Cristina Domínguez, actualmente dirigiendo de la Escuela Nacional de Policía en la que próximamente se instalará una diplomatura en violencia doméstica, así como la labor realizada por el asesor Miguel Migliónico en el Espacio de Referencia de Género, que ha guiado hasta ahora las acciones del Ministerio en el tema.

También resaltó la importancia de crear ?oficinas especializadas? en género con presupuesto propio para incorporar la perspectiva a las instituciones del Estado, aclarando la especificidad de la División de Género: ?no ejecuta políticas sino que diseña, evalúa, monitorea? lo que las unidades ejecutoras harán en la materia.

Según Rafael Paternain, la violencia doméstica y la perspectiva de género no son ?algo más? a tener en cuenta para las instituciones, sino que es central ?porque permite pensarse y entender ciertas desigualdades, es constitutiva? de la sociedad y por tanto no se trata de un tema exclusivo de las mujeres.

El sociólogo dijo además que la inseguridad afecta de forma diferente a las mujeres, pues sufren ?delitos específicos? como el crimen organizado, lo que ratificó Marisa Lindner al explicar que ?si hoy podemos constatar que la violencia doméstica es el segundo delito en importancia, es porque se han mejorado los modos de medición? desde una perspectiva que permite visualizarlos.

 

DIEZ GRANDES LINEAS DE ACCION

En lo institucional, Paternain recordó que de cada diez funcionarios policiales, ocho son varones y dos mujeres, y se preguntó porqué se ha entendido que el principio de autoridad debe imponerse desde una perspectiva masculina. Para Lindner, incluir la perspectiva de género debe implicar repensar el rol de los varones y las mujeres policías y ofrecerles opciones para el cuidado de los hijos, entre otras cosas.

La División de Género tendrá diez grandes líneas en el diseño de las políticas del Ministerio del Interior, entre las cuales se destacan la de incorporar la violencia doméstica y de género como temas de seguridad pública y a los programas de convivencia y seguridad ciudadana.

Pero también: aportar indicadores de género a los sistemas de información, mejorar la calidad de reclusión de las mujeres privadas de libertad, sensibilizar al sistema carcelario, repensar la co-responsabilidad en el cuidado para sus funcionarias/os, reglamentar la ley de acoso sexual, entre otras.

Lindner aseguró que la inseguridad es un problema de la vida privada, a pesar de que en el tratamiento mediático de la campaña electoral eso no se haya visualizado. La directora lo verifica el aumento de denuncias de violencia doméstica en un 80% entre 2005 y 2008 lo que, según la hipótesis que maneja la División, se debe no a un aumento de los casos sino a una mejora en las respuestas.

La perspectiva de género en el ministerio permitirá además que en el próximo censo carcelario se realicen preguntas vinculadas a los antecedentes de violencia en las etapas primarias de vida de los reclusos y reclusas, explicó Lindner, lo que posibilita ahondar en el análisis de su influencia en la construcción de subjetividades, abordando también el enfoque sobre masculinidades.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje