Denuncian que en el Congo cambian vacunas contra el ébola por favores sexuales
No es la primera vez que surgen denuncias de este tipo en zonas de guerra o emergencia sanitaria.
Varias ONG que están trabajando en la República Democrática del Congo (RDC) para detener la propagación del actual brote de ébola, denunciaron que la vacuna contra la enfermedad se está ofreciendo a cambio de favores sexuales y dinero, así lo informó The Guardian, citando una información presentada en una reunión del grupo de trabajo nacional en la ciudad de Beni.
La ONG Comité Internacional de Rescate (IRC, según sus siglas en inglés) reportó a su vez que las mujeres en la región también afrontan casos de violencia y denunció el fracaso de impedir la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, la organización precisa que la información al respecto se basa en conclusiones preliminares, que aún deben ser revisadas «para garantizar que mujeres y menores sean protegidas».
De acuerdo al IRC es usual que las mujeres sean culpabilizadas por no prevenir la diseminación del virus, ya que en el Congo se espera que ellas cuiden de los enfermos y eduquen a los niños para que se laven las manos.
«Esta región de la RDC tiene un largo historial de violencia sexual y explotación de mujeres y chicas», dijo por su parte Trina Helderman, asesora principal en salud y nutrición de la ONG Medair.
«Aunque sea chocante, esta situación podría haberse anticipado. Los actores humanitarias deberían haberse preparado mejor para crear medidas de seguridad y evitar que esto ocurriera», agregó.
El 1 de agosto el Ministerio de Salud congoleño anunció un nuevo brote de ébola en la provincia de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo. En los últimos seis meses se han registrado 806 casos de la enfermedad —745 confirmados y 61 probables—, de los cuales 505 han terminado en fallecimientos, según ha comunicado el Ministerio de Salud de ese país.
La revelación publicada en el periódico británico echo sombre sobre un programa de vacunación descrito por la Organización Mundial de la Saluda (OMS) como «altamente eficaz», al tiempo que despertó una ola de desconfianza hacia los trabajadores de la salud que se encargan de distribuir las dosis.
El ministerio de Salud de la República del Congo reaccionó a las denuncias y pidió a las personas que reporten cualquier instancia en la que se pidan dinero u otro tipo de favores a cambio de vacunas y tratamiento.
A su vez el organismo recomendó a las mujeres que sólo traten con trabajadores que porten un distintivo oficial.
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