Informe: Existen barreras que impiden la igualdad de género en Latinoamérica

Un informe de ONU Mujeres y la Secretaría General Iberoamericana (Segib) señala las barreras legales o de hecho que impiden la igualdad de género en Latinoamérica y el Caribe.

Entre ellas destacan la discriminación por embarazo, desprotección de las trabajadoras domésticas o desigualdad salarial.

El informe titulado “Análisis de legislación discriminatoria en América Latina y el Caribe” denuncia que las mujeres de la región sufren discriminaciones laborales que pasan también por la prohibición para ejercer ciertas profesiones o dificultades para recibir una pensión de jubilación.

La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, manifestó que es “imprescindible cambiar y mejorar” los sistemas legales para conseguir la igualdad de género.

Para poder empoderar a las mujeres debemos reconocer y garantizar todos sus derechos que, históricamente, han sido negados. Las leyes juegan un papel fundamental y necesario, en la medida en que se establecen las condiciones de igualdad de participación #SomosIberoamérica pic.twitter.com/auot7tbU67

— Rebeca Grynspan (@RGrynspan) 22 de octubre de 2018

Durante la apertura del seminario “Legislando para el empoderamiento de las mujeres” que se celebra en Madrid Grynspan consideró necesario avanzar “hacia sistemas que reconozcan el trabajo doméstico no remunerado, la igualdad de salarios y los derechos patrimoniales de la mujer, sistemas que conduzcan hacia una verdadera conciliación entre el trabajo y el hogar”.

Mientras que la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Asa Regnér, insistió en que garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la discriminación es “fundamental” para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Tenemos que avanzar y asegurar la igualdad de salarios entre mujeres y hombres; asegurar la igualdad de derechos y protección de mujeres trabajadoras domésticas, y profundizar en la legislación. @regner_asa Directora Ejecutiva Adjunta #ONUMujeres en #SomosIberoamérica pic.twitter.com/yVQyh6rUZ7

— ONU Mujeres (@ONUMujeres) 22 de octubre de 2018

La vicepresidenta y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad de España, Carmen Calvo, participó también del seminario y afirmó que para lograr la igualdad entre hombres y mujeres y el «empoderamiento» de éstas «ha llegado el momento de decidir, legislar y obligar», porque ya se ha acabado el tiempo de la «teoría».

El informe presentado este lunes señala que existen “importantes obstáculos en la aplicación y cumplimiento de las leyes” que tienen como consecuencia “una distancia pronunciada entre la igualdad legal y la igualdad sustantiva”.

"Análisis de legislación discriminatoria en América Latina y el Caribe en materia de autonomía y empoderamiento económico de las mujeres".
📄Informe conjunto de @ONUMujeres y @SEGIBdigital
Consulta y descarga 📥//t.co/HGjtnyWLIG pic.twitter.com/7Dh0Z4ZUex

— SEGIB (@SEGIBdigital) 22 de octubre de 2018

El texto hace hincapié en que siguen existiendo barreras para la igualdad en la prácitca, a pesar de los avances que la región ha conseguido en acceso de la mujer a la tierra o al crédito, con la eliminación de las leyes discriminatorias en esa materia en todos los países.

Maternidad y trabajo no remunerado

ONU Mujeres y Segib califican como “preocupante” la discriminación que sufren muchas mujeres al quedarse embarazadas, muchas de las cuales corren el riesgo de perder su empleo, o la práctica de pruebas de embarazo en entrevistas de trabajo.

“Se identifican aspectos discriminatorios en la protección de la maternidad, siendo que actualmente solo once países de la región respetan el piso básico de las catorce semanas -de baja por maternidad- establecido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, recalca el texto.

En cuanto a los repartos de las tareas del hogar y los cuidados, el informe destaca las diferencias sustanciales entre hombres y mujeres, pero también el “esfuerzo limitado en materia legislativa para alcanzar una mayor corresponsabilidad del Estado, las empresas y los hombres”.

Y señala como un “desafío pendiente” el igualar las funciones de las trabajadoras del hogar al resto de categorías de trabajadores, recordando que éstas no tienen las mismas condiciones en cuestiones como el salario mínimo, el acceso a días de vacaciones o las prestaciones.

“Esta circunstancia discrimina en el acceso a este beneficio a una importante proporción de mujeres como resultado de su dedicación al trabajo doméstico o de cuidados no remunerado o la interrupción de sus trayectorias laborales como consecuencia de los periodos de embarazo y/o crianza de los hijos e hijas”, destaca el informe.

Brecha salarial y prohibiciones

Sobre la denominada brecha salarial el documento alerta sobre la diferencia en la remuneración a hombres y mujeres y la considera “clave a la hora de hacer efectiva la igualdad en este terreno”.

Como otra forma de desigualdad también remarcan las leyes que aún existen “en bastantes países” que impiden la práctica de ciertas profesiones para las mujeres, por ejemplo los relacionados con trabajar durante la noche o movilizar mucho peso, así como los que requieren horas extras.