Fallece Kate Millett, una referente del feminismo

La escritora, cineasta y activista feminista estadounidense Kate Millett ha fallecido este miércoles 6 de setiembre en París a los 82 años.

Millett fue una de las dejó un legado imborrable en la historia del feminismo. Participó en los movimientos feministas que tuvieron lugar en los 60 y los 70 en Estados Unidos a favor del aborto y por los derechos laborales. También se convirtió en miembro del Comité de la National Organitation of Women.

Se declaró abiertamente bisexual en una época donde no estaba normalizado y defendió los derechos de las mujeres en Irán, de donde fue deportada acusada de islamofobia.

Ella revolucionó al mundo al proclamar que “lo personal es político”, y cuando publicó Política sexual se convirtió en un referente para la liberación de las mujeres.

Fue en 1970 cuando salió a la luz Política sexual, el libro que hizo a partir de la tesis doctoral que leyó en la Universidad de Oxford de 1969. La primera tesis doctoral sobre género que se hizo en el mundo. En ella, defendía que el patriarcado es una cuestión histórica y cultural; y que la disparidad entre hombres y mujeres no es una cuestión mental ni emocional.

Millett escribió que “la supremacía masculina, al igual que los demás credos políticos, no radica en la fuerza física, sino en la aceptación de un sistema de valores cuya índole no es biológica”. Ella puso el énfasis de la desigualdad en el concepto del patriarcado y el poder, subrayando que este sistema es el fundamento de la dominación de las mujeres por los hombres.

«Lo personal es político»

Una de sus frases celebres que caló hondo en la sociedad fue la que afirmaba que “lo personal es político”. A través de ese pensamiento Millett siguió la línea marcada por Simone de Beauvier con “mujer no se nace, se hace” y afirmó que “el sexo es una categoría social impregnada de política”.

La autora denunció que en el ámbito privado –hasta entonces ajeno a la política– se desarrollan relaciones de poder que sustentan la base del resto de estructuras de dominación del ámbito público. Con sus cuestionamientos las mujeres comenzaron a entender que las situaciones de maltrato que vivían no eran problemas individuales, sino que eran sociales y venían de una desigualdad común.

En una entrevista en 1984 Millett respondió a la pregunta de Lidia Falcón: “¿Qué significa para ti el amor?”, y dijo “Conozco el amor heterosexual y el homosexual, y como lesbiana he conocido la persecución, la maledicencia y el maltrato. El amor ha sido el opio de las mujeres, como la religión el de las masas. Mientras nosotras amábamos, los hombres gobernaban. Tal vez no se trate de que el amor en sí sea malo, sino de la manera en que se empleó para engatusar a la mujer y hacerla dependiente, en todos los sentidos. Entre seres libres es otra cosa”, una de las citas que hasta hoy es utilizada por el movimiento feminista.

Millet fue una de las precursoras en denunciar el amor romántico como instrumento de manipulación emocional de las mujeres.