TEATRO

«Pasionarias», la obra basada en la vida de Julia Arévalo llega al Teatro de la Candela

Este viernes 11 de agosto se estrena "Pasionarias" en Teatro de la Candela. La obra está basada en la vida de Julia Arévalo. la primera mujer senadora del Partido Comunista en Latinoamérica. Desde LARED21 conversamos con la directora Myriam Campos y la actriz que encarna Arévalo, Susana Castro.

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Llega a Teatro de la Candela «Pasionarias» una obra Dino Armas basada en la vida de la uruguaya Julia Arévalo.

Arévalo fue la primera mujer senadora del Partido Comunista en Latinoamérica. La obra relata mediante un encuentro con una periodista que se presenta ante Julia ya mayor, la evocación de sus recuerdos: lo que hizo, lo que fue, y el mensaje que nos dejó «un mensaje de presencia combativa, de protagonismo, de profunda riqueza humana.» …Mujer, madre, abuela y política.

La obra se estrena este viernes 11 de agosto a las 21:30 horas y se podrá ver todos los viernes en ese horario. A partir de setiembre también habrá función los sábados a las 19:30 horas.

¿Quién fue Julia Arévalo?

Desde LARED21 conversamos con la directora de la obra, Myriam Campos y la actriz que encarna a Arévalo, Susana Castro.

Pasionarias Redes

Recuperar su legado

Consultada sobre cómo llegó Pasionarias a ella Campos contó que «fue producto de la casualidad, que no es casual porque nada es casual. Dino de Armas tenía la obra, me la mandó y a mí me encantó».

«Me impresionó toda la historia, que siendo sincera yo desconocía, de una mujer tan importante como fue ella. Fue la primera senadora mujer no solamente de Uruguay sino de América Latina, y sin embargo está ahí como olvidada», expresó y agregó que a muchas personas cuando les habla de esta obra no saben de quién está hablando.

En ese sentido reflexionó: «estamos hablando de una historia muy reciente por lo que me pareció muy importante recuperar esa historia, no desde el punto de vista político exclusivamente, porque ella fue una mujer representante de un partido político, sino de todo lo demás que esta mujer nos dejó: su presencia como mujer en primer lugar, como madre, como abuela y como mujer política».

Sobre la obra explicó que es un repaso de su vida completa con cuatro mujeres en el escenario interpretando a Julia veterana, Julia joven, la hija de Julia y una periodista que la entrevista.

«La gente tendría que ver la obra porque es la historia de una mujer que fue muy importante en un país tan chiquito como este. Haber llegado a ser la primera mujer senadora de América Latina no es poca cosa», manifestó.

Campos hizo hincapié en la falta de reconocimiento que hay a la figura y al legado de Arévalo y expresó que ahora en Paso de la Arena se está recuperando un espacio para hacer un anfiteatro que llevará el nombre «Julia Arévalo», y que hay en Montevideo una calle cortita con su nombre, «pero no está en el imaginario colectivo de la gente, no ha quedado y esa es nuestra misión: recuperarla y ponerla ahí, para que la gente converse, sepa que además de todas las mujeres que son protagonistas hoy, ayer también hubieron mujeres protagonistas. Capaz que este país sufre de tener mala memoria», reflexionó.

La directora de la obra también está al frente del Teatro de la Candela, donde el año pasado se presentó la obre «El Abuso», con una temática que tiene que ver con lo que fue el escape de los presos de Punta Carretas, el lugar donde está el teatro hoy. Campos destacó la importancia de difundir este tipo de historias y además de seguir apostando al autor nacional. «Siempre tenemos esa mala costumbre de apostar a lo que nos es ajeno, en este caso no, este es un autor nacional y una mujer que vivió y murió en este país luchando por un mundo mejor», resumió sobre «Pasionarias».

«Una referente por su coherencia y constancia»

Por su parte Susana Castro, la encargada de interpretar a Arévalo adulta, reveló que no conocía toda su historia pero cuando empezó a empaparse en ella «me llegó desde el principio, porque es un ejemplo», consideró.

«Sobre todo un ejemplo de coherencia y constancia, de estar en el mismo camino sin desviarse» destacó.

Castro calificó a Arévalo como una mujer admirable en todos los ámbitos de su vida «desde los 10 años cuando fue obrera de las fábricas de tabaco porque tenía que ayudar a su familia. Teniendo hasta cuarto año de escuela nada más se fue formando en la lucha política, en la lucha sindical y siempre permaneció fiel a sus principios, nunca los traicionó y eso me atrapó porque yo necesito tener un referente y gente con coherencia como ella no la encuentro mucho. Eso me atrapó, me llevó a conocerla, a estudiarla, a querer saber de ella».

«Me siento muy contenta de poder llevar al teatro a alguien como Julia Arévalo, uruguaya además, nuestra. Es un gran compromiso y un gran desafío», resumió.

A su entender Arévalo fue figura que mereció un reconocimiento que no recibió, y en ese sentido resaltó que «no podemos seguir para adelante sin seguir nuestra historia».

Sobre su interpretación y lo que le genera interpretar a Arévalo reiteró que «es un gran desafío, una gran responsabilidad pero estuve dispuesta a enfrentarlo. Me traté de meter en la piel de esta mujer, en su vida, en su función de política, de madre, de esposa, amante de su marido, enamorada de su marido y de su familia. Ella convirtió su vida con dos ejes: el Partido Comunista y la familia. Me atrapó totalmente por esos dos polos que podían centrarse en esta mujer que luchó en una época muy difícil para una mujer, lo es todavía, imagiante en la época en la que ella vivió».

En ese sentido resaltó que Julia «se hacía respetar en las cámaras del Parlamento, como se hacía respetar en los mitines, en las asambleas. Luchó por la mujer, luchó por la familia, luchó por los que no tenían por los indefensos».susana-castro

Consultada sobre qué tiene Susana Castro de Julia Arévalo expresó «de repente no tiene la coherencia de ella, pero trabaja para eso, es muy difícil la coherencia en la vida. La lucha está en tratar de conseguir pequeñas hiladas pero seguir un camino. También me importa lo que le pasa al otro, me importa la gente, amo a mis hijas, amo haberlas tenido, me siento muy allegada a ella en ese sentido».

Castro reconoció que no tenía un referente hasta antes de la obra y «ahora la admiro a ella porque ella fue un referente. Su entrega, su militancia, su amor a la familia, ser una mujer íntegra, siempre luchando sin claudicar, defendió a las mujeres (…)».

Finalmente coincidió con Campos en esperar que con «Pasionarias» se retome nuevamente el legado de Arévalo en un momento en que la reivindicación de la mujer está muy latente.

«Trataremos de acercar su historia, que la gente la conozca y vea el ejemplo de esta mujer que trasciende al Partido Comunista, algo que solo pueden hacer los grandes».

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