Imperdibles ilustraciones de «la justiciera antimachista», Lola Vendetta

Lola Vendetta es el ‘alter ego’ de Raquel Riba Rossy una ilustradora española que, después de estudiar Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, decidió dar voz a lo que muchas mujeres quisieran gritar.

Lo hace a través de satíricas viñetas llenas de violencia, humor y mucha carga reivindicativa, con las que busca impulsar el empoderamiento femenino.

La artista comenzó publicando sus ilustraciones en las redes sociales, y tras el éxito alcanzado las recopiló en un libro publicado este año, «Más vale Lola que mal acompañada».

En sus dibujos Lola afronta asuntos peliagudos como la violencia psicológica en el seno de la pareja, el acoso y las frustraciones sexuales o los roles sociales y culturales que se atribuyen a la mujer, pero según ella misma cuenta lo hace siempre desde el humor y la risa porque para ella «el feminismo no se sufre, se disfruta».

«Tratar estos asuntos en todo momento desde una perspectiva traumática y de sufrimiento acaba resultando agotador, la idea era quitar esa carga y apostar por una perspectiva menos trágica y más divertida, sin dejar de ser combativa», explica.

La cradora de Lola dijo que el referente más directo de su personaje sería «Beatrix Kiddo, la Novia» de Kill Bill «un personaje del que se «entiende» su carácter sanguinario y rabioso.

«Mis heroínas están en el mundo real más que en las viñetas, por ejemplo, (la presentadora y comediante) Ellen DeGeneres es una de ellas», aseguró.

La autora también se refirió al rol de los hombres, y explicó que aunque muchas de sus ilustraciones cargan contra ellos, no tiene que ver con un «ataque» al sexo opuesto, sino contra aquellos que, consciente o inconscientemente, no quieren que el papel de la mujer cambie.

Riba Rossy destacó que lo que más satisfacción le da de sus ilustraciones es la reacción que genera en quienes las ven. En una entrevista la autora contó que algunas lectoras le mandan sus historias y le cuentan por ejemplo que ,tras leer las historias, se atrevieron a denunciar a su pareja por maltrato, o consiguieron dejar de llorar cada vez que se manchaba por la regla en un lugar público.

«Ese día incluso le hizo una fotografía a la mancha de sangre», explicó Riba, que defiende que este proceso biológico de la mujer es algo natural e «incluso puede ser bonito», aunque todavía haya que normalizarlo en esta sociedad.

Finalmente se refirió a la importancia de poder detectar las formas del llamado «micromachismo» que todavía están vigentes en la soeciedad. Y considera que es esencial que las adolescentes las conozcan y se percaten de que hay acciones más sibilinas que los insultos o agresiones, actitudes que en pequeñas dosis están dirigidas a anular su voluntad, muchas veces dentro del ámbito de la pareja, o también del mundo laboral.

A su vez alertó que el mundo demuestra muchas veces que la lucha por los derechos de las mujeres no es una carrera lineal que va siempre hacia adelante, sino que «inevitablemente» se dan pasos atrás.

En ese sentido destacó la elección de Trump y dijo: «si hay algo positivo en la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU es que hace evidente que el feminismo sigue siendo necesario: desde que ganó las elecciones, el número de participantes en las manifestaciones feministas se ha duplicado. Trump ha hecho visible que existe un problema que aún hay que solucionar», concluyó.

Aquí algunas de sus ilustraciones: