ONU: los asesinatos machistas deben ser tratados como ejecuciones arbitrarias

Los gobiernos deben reconocer la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos y los asesinatos producidos en el ámbito doméstico como una forma de «ejecución arbitraria», según señaló este miércoles la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Agnes Callamard, en un informe remitido al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

«Las violaciones del derecho a la vida se han considerado históricamente como asesinatos por parte de funcionarios del Estado», destacó la relatora especial de la ONU , a propósito de su primer informe al Consejo de Derechos Humanos.

Callamard resaltó que los gobiernos deben prestar «una mayor atención» al papel que desempeña el género cuando las personas son privadas arbitrariamente de su derecho a la vida.

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— Naciones Unidas (@ONU_es) 7 de junio de 2017

La relatora de la ONU consideró que ha llegado el momento de «reconocer que los homicidios relacionados con el género, como la violencia doméstica, los asesinatos por honor o los asesinatos de personas gays, lesbianas o transexuales también pueden equivaler a ejecuciones arbitrarias».

«El hecho es que el género juega un papel absolutamente central en la predicción de la capacidad de las personas para disfrutar de sus derechos humanos en general y su derecho a la vida en particular. Es un predictor extraordinariamente exacto del disfrute de las personas del derecho a la vida» expresó y recalcó que la misoginia «persiste en todos los niveles de la sociedad» y que hay «evidencias irrefutables del riesgo desproporcionado que corren las mujeres de sufrir daño y violencia».

En ese sentido recordó que las estadísticas mundiales muestran que casi el 50% de las mujeres víctimas de homicidios en todo el mundo son asesinadas por familiares o parejas íntimas, en comparación con un 5% de los hombres en estos casos.

«Cuando se agrega a otros factores como raza, etnia, religión, clase, discapacidad u orientación sexual, el género es fundamental para determinar el riesgo y la previsibilidad del daño, incluyendo los asesinatos», aseguró.